/ miércoles 20 de mayo de 2020

No habrá nueva normalidad

No habrá nueva normalidad, la frase se escucha bien, pero no es posible. Desde noviembre de 2019 el mundo cambió irremediablemente y, cuando termine la crisis del Covid-19 no se podrá regresar facilmente a una realidad sucia, ecocida, egocéntrica; con un capitalismo hiper salvaje disfrazado de múltiples formas grotescas, entre ellas el supuesto socialismo chino.

Por eso, es importante reflexionar sobre lo que pudiera pasar en los próximos meses en cada una de las regiones del mundo.

Porque no es la misma realidad la del Museo del Prado o del Louvre, que el Chalet Gorosave o el Canal de la Perla o el museo Amparo. Saldremos a la calle, los que estamos confinados disciplinadamente con miedo, sin dinero, millones sin trabajo, no sabemos si con salud y, la vida cotidiana, por al menos 3 años más no será la misma a la de octubre pasado y durante mucho tiempo nada, nada será normal.

El Día Internacional de los Museos, de acuerdo a lo dictado por el ICOM no pasó desapercibida, la Dirección de Cultura de Torreón y la Plaza Cuatro Caminos organizaron una mesa de reflexión sobre el tema Arte y Cultura desde el confinamiento con la participación de tres especialistas en promoción y gestión cultural: Héctor Romero, Claudia Santa-Ana y Antonio Mac Gregor. Asistieron de forma virtual 50 personas y el ejercicio valió la pena.

La realidad hoy rompió esquemas y paradigmas, la reflexión ahora es ¿cómo se trabajará en estas áreas básicas para un desarrollo sustentable?

Hablaron de la necesidad de salir a buscar nuevos esquemas de colaboración y de utilizar de forma inteligente las plataformas digitales.

Supongo que mañana, menos que nunca en este país, se podrá depender del Estado como guía y patrón de la cultura y el arte, se tendrá que buscar nuevas formas de financiamiento dentro y fuera del país, dentro y fuera del Estado y de la iniciativa privada, acercarse a fundaciones y grupos de poder que de forma tradicional trabajan fuera de las esferas de vida cotidiana de la mayoría de los promotores y gestores culturales.

Esquemas mixtos de trabajo, de promoción y de colaboración que se tendrán que construir, fortalecer y ver como nuevas formas de trabajo.

Esta pandemia, que hoy es sanitaria, no terminará en 2020 y se convertirá mañana en pobreza alimenticia y presupuestaria desde el estado para el mismo estado y el resto de la población

La solución tendrá que pasar por el ejercicio de la imaginación.

No habrá nueva normalidad, la frase se escucha bien, pero no es posible. Desde noviembre de 2019 el mundo cambió irremediablemente y, cuando termine la crisis del Covid-19 no se podrá regresar facilmente a una realidad sucia, ecocida, egocéntrica; con un capitalismo hiper salvaje disfrazado de múltiples formas grotescas, entre ellas el supuesto socialismo chino.

Por eso, es importante reflexionar sobre lo que pudiera pasar en los próximos meses en cada una de las regiones del mundo.

Porque no es la misma realidad la del Museo del Prado o del Louvre, que el Chalet Gorosave o el Canal de la Perla o el museo Amparo. Saldremos a la calle, los que estamos confinados disciplinadamente con miedo, sin dinero, millones sin trabajo, no sabemos si con salud y, la vida cotidiana, por al menos 3 años más no será la misma a la de octubre pasado y durante mucho tiempo nada, nada será normal.

El Día Internacional de los Museos, de acuerdo a lo dictado por el ICOM no pasó desapercibida, la Dirección de Cultura de Torreón y la Plaza Cuatro Caminos organizaron una mesa de reflexión sobre el tema Arte y Cultura desde el confinamiento con la participación de tres especialistas en promoción y gestión cultural: Héctor Romero, Claudia Santa-Ana y Antonio Mac Gregor. Asistieron de forma virtual 50 personas y el ejercicio valió la pena.

La realidad hoy rompió esquemas y paradigmas, la reflexión ahora es ¿cómo se trabajará en estas áreas básicas para un desarrollo sustentable?

Hablaron de la necesidad de salir a buscar nuevos esquemas de colaboración y de utilizar de forma inteligente las plataformas digitales.

Supongo que mañana, menos que nunca en este país, se podrá depender del Estado como guía y patrón de la cultura y el arte, se tendrá que buscar nuevas formas de financiamiento dentro y fuera del país, dentro y fuera del Estado y de la iniciativa privada, acercarse a fundaciones y grupos de poder que de forma tradicional trabajan fuera de las esferas de vida cotidiana de la mayoría de los promotores y gestores culturales.

Esquemas mixtos de trabajo, de promoción y de colaboración que se tendrán que construir, fortalecer y ver como nuevas formas de trabajo.

Esta pandemia, que hoy es sanitaria, no terminará en 2020 y se convertirá mañana en pobreza alimenticia y presupuestaria desde el estado para el mismo estado y el resto de la población

La solución tendrá que pasar por el ejercicio de la imaginación.