/ miércoles 14 de octubre de 2020

Museos como patrimonio cultural

La Laguna tiene muchos museos, es una de las regiones con mayor cantidad en el país, algunos son de sitio y todos son importantes para la memoria regional.

El Consejo Internacional de Museos (ICOM) la organización internacional de museos y profesionales, dirigida a la conservación, mantenimiento y comunicación del patrimonio natural y cultural del mundo, presente y futuro, tangible e intangible, señaló en 1982, que un Museo de Sitio es concebido y organizado para proteger un patrimonio natural y cultural, mueble e inmueble, conservado en el lugar donde este patrimonio ha sido creado o descubierto.

Entre los más de 18 museos que hay en la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila, el Museo comunitario “División del Norte y Pancho Villa“, de La Loma, municipio de Lerdo; el Recinto Juarista en Congregación Hidalgo, municipio de Matamoros; el Recinto “Benito Juárez“, en Mapimí (Pueblo Mágico); Museo del Algodón, en el casco de la ex hacienda del Torreón, barrio de La Alianza; Museo de los Metales, en las oficinas de madera de Industrias Peñoles, en la antigua colonia Metalúrgica; el Museo del Ferrocarril, en los antiguos talleres de Ferrocarriles Nacionales de México; el Museo de la Casa del Cerro en la antigua casa de la familia de Federico Wulff y Museo de la Moneda, en el sótano del antiguo Banco de México; los últimos tres en el centro de Torreón, son patrimonio cultural de los laguneros.

También hay espacios museísticos en sitios que son importantes para la historia de los pueblos y ciudades de La Laguna, como el Museo Gorosave, en el centro de Ciudad Lerdo, ubicado en el antiguo chalet Gorosave; El Museo de la Revolución, instalado en un antiguo chalet al oriente de Torreón, el Museo Arocena con tres edificaciones, la Casa Histórica de la familia de agricultores españoles Arocena, el Casino de La Laguna y los altos del Banco Chino frente a la Plaza de Armas de Torreón y el espacio museístico del Canal de La Perla, en el centro de Torreón.

Este tema no es poca cosa, una región necesita tener identidad propia, lo logra a través de sus formas de vida, de trabajo, de entretenimiento, de relacionarse con otros y con sus propios integrantes, por eso los laguneros deben preservar, mantener, difundir y valorar los elementos que le dan identidad, que los liga a la tierra. Los edificios son fundamentales en este proceso que está en cambio todos los días, pero que, sin duda, requiere su existencia para poder localizar sus señas de identidad.

Así, en La Loma la Casa Grande de la ex Hacienda de Santa Trinidad de La Labor de España, es un edificio que recuerda el origen de la comunidad, se puede discutir si ese pasado fue bueno o no, pero el edificio, y la casa de raya que está enfrente, son el punto de partida para la existencia y el diálogo que hace falta.

Lo mismo sucederá con las casas donde durmió el Presidente Benito Juárez y que hoy son museos en Congregación Hidalgo y Mapimí, y otros sitios que a pesar de no ser museos si están ahí para recordar una historia, como la Cueva del Tabaco, en Matamoros, donde se guardaron los Archivos de la Nación durante el Segundo Imperio y la ExHacienda de Pedriceña, donde dio el Grito de Independencia el Benemérito de Las Américas durante su paso por La Laguna.

Es necesario hablar, dialogar, investigar, sobre nuestra historia y si esas sesiones se hacen en los sitios que aún quedan del pasado, el encuentro será más rico, más gratificante, no solo por el sentido comercial, de entretenimiento, o como locación publicitaria, del lugar histórico, sino como piedras angulares de una historia, de una presencia humana en la Comarca.

La Laguna tiene muchos museos, es una de las regiones con mayor cantidad en el país, algunos son de sitio y todos son importantes para la memoria regional.

El Consejo Internacional de Museos (ICOM) la organización internacional de museos y profesionales, dirigida a la conservación, mantenimiento y comunicación del patrimonio natural y cultural del mundo, presente y futuro, tangible e intangible, señaló en 1982, que un Museo de Sitio es concebido y organizado para proteger un patrimonio natural y cultural, mueble e inmueble, conservado en el lugar donde este patrimonio ha sido creado o descubierto.

Entre los más de 18 museos que hay en la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila, el Museo comunitario “División del Norte y Pancho Villa“, de La Loma, municipio de Lerdo; el Recinto Juarista en Congregación Hidalgo, municipio de Matamoros; el Recinto “Benito Juárez“, en Mapimí (Pueblo Mágico); Museo del Algodón, en el casco de la ex hacienda del Torreón, barrio de La Alianza; Museo de los Metales, en las oficinas de madera de Industrias Peñoles, en la antigua colonia Metalúrgica; el Museo del Ferrocarril, en los antiguos talleres de Ferrocarriles Nacionales de México; el Museo de la Casa del Cerro en la antigua casa de la familia de Federico Wulff y Museo de la Moneda, en el sótano del antiguo Banco de México; los últimos tres en el centro de Torreón, son patrimonio cultural de los laguneros.

También hay espacios museísticos en sitios que son importantes para la historia de los pueblos y ciudades de La Laguna, como el Museo Gorosave, en el centro de Ciudad Lerdo, ubicado en el antiguo chalet Gorosave; El Museo de la Revolución, instalado en un antiguo chalet al oriente de Torreón, el Museo Arocena con tres edificaciones, la Casa Histórica de la familia de agricultores españoles Arocena, el Casino de La Laguna y los altos del Banco Chino frente a la Plaza de Armas de Torreón y el espacio museístico del Canal de La Perla, en el centro de Torreón.

Este tema no es poca cosa, una región necesita tener identidad propia, lo logra a través de sus formas de vida, de trabajo, de entretenimiento, de relacionarse con otros y con sus propios integrantes, por eso los laguneros deben preservar, mantener, difundir y valorar los elementos que le dan identidad, que los liga a la tierra. Los edificios son fundamentales en este proceso que está en cambio todos los días, pero que, sin duda, requiere su existencia para poder localizar sus señas de identidad.

Así, en La Loma la Casa Grande de la ex Hacienda de Santa Trinidad de La Labor de España, es un edificio que recuerda el origen de la comunidad, se puede discutir si ese pasado fue bueno o no, pero el edificio, y la casa de raya que está enfrente, son el punto de partida para la existencia y el diálogo que hace falta.

Lo mismo sucederá con las casas donde durmió el Presidente Benito Juárez y que hoy son museos en Congregación Hidalgo y Mapimí, y otros sitios que a pesar de no ser museos si están ahí para recordar una historia, como la Cueva del Tabaco, en Matamoros, donde se guardaron los Archivos de la Nación durante el Segundo Imperio y la ExHacienda de Pedriceña, donde dio el Grito de Independencia el Benemérito de Las Américas durante su paso por La Laguna.

Es necesario hablar, dialogar, investigar, sobre nuestra historia y si esas sesiones se hacen en los sitios que aún quedan del pasado, el encuentro será más rico, más gratificante, no solo por el sentido comercial, de entretenimiento, o como locación publicitaria, del lugar histórico, sino como piedras angulares de una historia, de una presencia humana en la Comarca.