/ martes 13 de julio de 2021

¿Mala suerte? Conoce el antídoto 911

Aquel supervisor corría de un lado para el otro, su rostro en verdad se veía preocupado, lo habían llamado a dirección, su nerviosismo era evidente, en si mentalmente pensaba de sí mismo, “todo me sale mal”, “ya me salé”, “estoy bien salado”, “soy el Chamoy”, “¿Qué hago para la mala suerte?”.

Lo mismo le pasaba a Doña ‘T Merosa’, señora supersticiosa que le llegaban cadenas de mensaje por Facebook que si no la compartía le llegarían todas las maldiciones que la misma traía, por un lado, decía: una mujer compartió este mismo mensaje y se sacó la lotería, pero otra hizo caso omiso de esta cadena la rompió y estuvo mucho tiempo con mala suerte.

Tanto el Chamoy, como doña T Merosa, coinciden en ser supersticiosos. Miremos sus vidas a su interior: tienen temor a un día a la semana por eso de que: “MARTES NI TE CASES NI TE EMBARQUES”, por nada del mundo se sientan en una mesa donde ellos sean el número 13, mucho menos pasan por debajo de una escalera, o si un gato negro se les atraviesa en el camino, mejor se regresan a casa. En casa solo tienen un espejo por temor a que se vaya a quebrar y después tengan siete años de mala suerte, al sentarse a la mesa tienen mucho cuidado de no derramar sal del salero, en su bolso traen un amuleto para la buena suerte y contra el mal de ojo, en su casa no falta la ristra de ajos para alejar las malas vibras, también cuenta con una palmita con sábila que fue bendecida en semana santa en la parroquia que regularmente asiste, pero al frente de su casa en la puerta de entrada tiene una herradura con la imagen del santo guardián del hogar.

Es increíble la incredulidad que el Chamoy y Doña T Merosa tienen, puede ser contagiosa ya que la superstición es una creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón, y para este tipo de personas existen otras que con su ingenio se aprovechan de la necesidad de las personas y por lo cual proliferan muchos programas en televisión de videntes, sanadores, lectores del tarot, para retirar hechizos o hacer trabajos para hacer volver al hombre amado o retirar las salaciones que otros han puesto en sus vidas, en sus trabajos, o en sus negocios.

Algunas personas tienen un deseo irracional de conocer el futuro y de penetrar en lo sobrenatural movidos por el temor y las frustraciones, las cuales muchas de ellas fueron inculcadas desde su niñez, y estas creencias no son difíciles de eliminar. Si lee las escrituras bíblicas, usted como yo sabemos, que la causa de la destrucción de la antigua Babilonia (hoy Irak) fue la práctica exagerada de hechicerías, encantamientos, astrología y la contemplación de las estrellas. Tanto consejo recibido te ha fatigado. ¿Dónde están tus astrólogos, esos que miran a las estrellas y hacen predicciones todos los meses? Que den la cara y te salven de lo que te depara el futuro.

Isaías 47:13 LA PROTECCIÓN CONTRA EL MAL NO ES NINGÚN AMULETO: Salmos 91:1. “Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso”. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección. No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía. Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán. Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido. Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. Salmos 91. NTV Señor, opónte a los que se oponen a mí; ataca a los que me atacan. Toma tu escudo y ven en mi ayuda; toma tu lanza y haz frente a los que me persiguen; ¡dime que eres tú mi salvador! Huyan avergonzados los que quieren matarme; huyan avergonzados los que quieren hacerme daño; ¡sean como paja que se lleva el viento, arrojados por el ángel del Señor! Salmos 35. La falta de fe en Jesucristo y la ignorancia de las escrituras estimulan a la superstición. ¡Para Dios tú eres importante, Dios es tu protector! No tengas temor.

hotemadavid@hotmail.com

Aquel supervisor corría de un lado para el otro, su rostro en verdad se veía preocupado, lo habían llamado a dirección, su nerviosismo era evidente, en si mentalmente pensaba de sí mismo, “todo me sale mal”, “ya me salé”, “estoy bien salado”, “soy el Chamoy”, “¿Qué hago para la mala suerte?”.

Lo mismo le pasaba a Doña ‘T Merosa’, señora supersticiosa que le llegaban cadenas de mensaje por Facebook que si no la compartía le llegarían todas las maldiciones que la misma traía, por un lado, decía: una mujer compartió este mismo mensaje y se sacó la lotería, pero otra hizo caso omiso de esta cadena la rompió y estuvo mucho tiempo con mala suerte.

Tanto el Chamoy, como doña T Merosa, coinciden en ser supersticiosos. Miremos sus vidas a su interior: tienen temor a un día a la semana por eso de que: “MARTES NI TE CASES NI TE EMBARQUES”, por nada del mundo se sientan en una mesa donde ellos sean el número 13, mucho menos pasan por debajo de una escalera, o si un gato negro se les atraviesa en el camino, mejor se regresan a casa. En casa solo tienen un espejo por temor a que se vaya a quebrar y después tengan siete años de mala suerte, al sentarse a la mesa tienen mucho cuidado de no derramar sal del salero, en su bolso traen un amuleto para la buena suerte y contra el mal de ojo, en su casa no falta la ristra de ajos para alejar las malas vibras, también cuenta con una palmita con sábila que fue bendecida en semana santa en la parroquia que regularmente asiste, pero al frente de su casa en la puerta de entrada tiene una herradura con la imagen del santo guardián del hogar.

Es increíble la incredulidad que el Chamoy y Doña T Merosa tienen, puede ser contagiosa ya que la superstición es una creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón, y para este tipo de personas existen otras que con su ingenio se aprovechan de la necesidad de las personas y por lo cual proliferan muchos programas en televisión de videntes, sanadores, lectores del tarot, para retirar hechizos o hacer trabajos para hacer volver al hombre amado o retirar las salaciones que otros han puesto en sus vidas, en sus trabajos, o en sus negocios.

Algunas personas tienen un deseo irracional de conocer el futuro y de penetrar en lo sobrenatural movidos por el temor y las frustraciones, las cuales muchas de ellas fueron inculcadas desde su niñez, y estas creencias no son difíciles de eliminar. Si lee las escrituras bíblicas, usted como yo sabemos, que la causa de la destrucción de la antigua Babilonia (hoy Irak) fue la práctica exagerada de hechicerías, encantamientos, astrología y la contemplación de las estrellas. Tanto consejo recibido te ha fatigado. ¿Dónde están tus astrólogos, esos que miran a las estrellas y hacen predicciones todos los meses? Que den la cara y te salven de lo que te depara el futuro.

Isaías 47:13 LA PROTECCIÓN CONTRA EL MAL NO ES NINGÚN AMULETO: Salmos 91:1. “Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso”. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección. No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía. Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán. Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido. Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. Salmos 91. NTV Señor, opónte a los que se oponen a mí; ataca a los que me atacan. Toma tu escudo y ven en mi ayuda; toma tu lanza y haz frente a los que me persiguen; ¡dime que eres tú mi salvador! Huyan avergonzados los que quieren matarme; huyan avergonzados los que quieren hacerme daño; ¡sean como paja que se lleva el viento, arrojados por el ángel del Señor! Salmos 35. La falta de fe en Jesucristo y la ignorancia de las escrituras estimulan a la superstición. ¡Para Dios tú eres importante, Dios es tu protector! No tengas temor.

hotemadavid@hotmail.com