/ viernes 10 de diciembre de 2021

Luis Felipe del Río Rodríguez

Reconocido como un excepcional maestro, funcionario y hombre de derecho, será el personaje lagunero de quien hoy procederemos a dar a conocer su gran trayectoria de vida, para el efecto trataremos de fundamentar nuestra primera afirmación la cual encuentra su principal apoyo en la en la actividad que nuestro personaje desarrolló en esta gran ciudad de Torreón, así como en el resto del estado en donde destacó ampliamente en su actividad profesional como docente y funcionario judicial.

El señor licenciado don Luis Felipe del Río Rodríguez, es el personaje lagunero de quien hoy daremos a conocer su semblanza, el mismo fue originario de la ciudad de Saltillo, Coahuila en donde nació un 5 de febrero del año de 1909 fueron sus padres el señor don Luis del Río y doña Josefa Rodríguez. Los estudios primarios de nuestro personaje los realizó en su ciudad natal los que concluyó en la escuela anexa a la normal del estado, los de secundaria y preparatoria los cursó en el histórico Ateneo Fuente y los de profesional en la Facultad de Derecho de la UNAM, en donde obtuvo su título de licenciado en derecho en el año de 1938.

Nuestro personaje tuvo una larga carrera en la procuración de justicia dentro de su estado natal, toda vez que se desempeñó como agente del ministerio público y oficial encargado del registro público de la propiedad, en los distritos de Parras, Piedras Negras, Sabinas y Monclova estos de los distritos judiciales de Río Grande y Monclova, después de esa gran experiencia fue designado como juez mixto de primera instancia en el distrito judicial de Río Grande, para después ser transferido al juzgado local letrado en Torreón, puesto que desempeñó durante tres años, para ser designado en la misma ciudad Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil, culminando su carrera judicial como Magistrado Propietario del Tribunal Superior del Estado de Coahuila siendo igualmente notario público.

En el campo docente nuestro personaje de igual forma tuvo una destacada trayectoria pues como se verá fue parte importante en la vida institucional de varios centros de enseñanza, esto en razón de haber sido catedrático en varias escuelas de estudios de secundaria, preparatoria y profesionales, en Torreón, Saltillo y Gómez Palacio Durango, siendo maestro fundador de la escuela preparatoria “Carlos Pereyra” y el Instituto “18 de Marzo” de Gómez Palacio Durango, catedrático en la entonces Escuela Secundaria y Preparatoria “Venustiano Carranza” de Torreón, así como en la Escuela hoy Facultad de Jurisprudencia de Saltillo, Coahuila.

Desde el año de 1949 nuestro personaje fue reconocido como gran literato al ser laureado por su obra “Manuel Acuña y su época”, habiendo escrito de igual manera el libro “Geografía lírica de Coahuila” y Calidoscopio de ausencias”, entre otros ensayos. La biblioteca de nuestro personaje constaba de cinco mil libros, siendo columnista de varios periódicos regionales. El 17 de marzo de 1986 dejó de existir el hombre culto, honesto y presto siempre a servir a quien se lo solicitara de lo cual tengo constancia.

Reconocido como un excepcional maestro, funcionario y hombre de derecho, será el personaje lagunero de quien hoy procederemos a dar a conocer su gran trayectoria de vida, para el efecto trataremos de fundamentar nuestra primera afirmación la cual encuentra su principal apoyo en la en la actividad que nuestro personaje desarrolló en esta gran ciudad de Torreón, así como en el resto del estado en donde destacó ampliamente en su actividad profesional como docente y funcionario judicial.

El señor licenciado don Luis Felipe del Río Rodríguez, es el personaje lagunero de quien hoy daremos a conocer su semblanza, el mismo fue originario de la ciudad de Saltillo, Coahuila en donde nació un 5 de febrero del año de 1909 fueron sus padres el señor don Luis del Río y doña Josefa Rodríguez. Los estudios primarios de nuestro personaje los realizó en su ciudad natal los que concluyó en la escuela anexa a la normal del estado, los de secundaria y preparatoria los cursó en el histórico Ateneo Fuente y los de profesional en la Facultad de Derecho de la UNAM, en donde obtuvo su título de licenciado en derecho en el año de 1938.

Nuestro personaje tuvo una larga carrera en la procuración de justicia dentro de su estado natal, toda vez que se desempeñó como agente del ministerio público y oficial encargado del registro público de la propiedad, en los distritos de Parras, Piedras Negras, Sabinas y Monclova estos de los distritos judiciales de Río Grande y Monclova, después de esa gran experiencia fue designado como juez mixto de primera instancia en el distrito judicial de Río Grande, para después ser transferido al juzgado local letrado en Torreón, puesto que desempeñó durante tres años, para ser designado en la misma ciudad Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil, culminando su carrera judicial como Magistrado Propietario del Tribunal Superior del Estado de Coahuila siendo igualmente notario público.

En el campo docente nuestro personaje de igual forma tuvo una destacada trayectoria pues como se verá fue parte importante en la vida institucional de varios centros de enseñanza, esto en razón de haber sido catedrático en varias escuelas de estudios de secundaria, preparatoria y profesionales, en Torreón, Saltillo y Gómez Palacio Durango, siendo maestro fundador de la escuela preparatoria “Carlos Pereyra” y el Instituto “18 de Marzo” de Gómez Palacio Durango, catedrático en la entonces Escuela Secundaria y Preparatoria “Venustiano Carranza” de Torreón, así como en la Escuela hoy Facultad de Jurisprudencia de Saltillo, Coahuila.

Desde el año de 1949 nuestro personaje fue reconocido como gran literato al ser laureado por su obra “Manuel Acuña y su época”, habiendo escrito de igual manera el libro “Geografía lírica de Coahuila” y Calidoscopio de ausencias”, entre otros ensayos. La biblioteca de nuestro personaje constaba de cinco mil libros, siendo columnista de varios periódicos regionales. El 17 de marzo de 1986 dejó de existir el hombre culto, honesto y presto siempre a servir a quien se lo solicitara de lo cual tengo constancia.