/ viernes 3 de abril de 2020

Los rituales de la Semana Santa se viven en el hogar

El próximo domingo, conocido tradicionalmente como Domingo de Ramos, no veremos en los templos católicos a la cantidad de feligreses con sus palmas artísticamente elaborados esperando ser bendecidos por el cura párroco o el vicario, en virtud de las estrictas medidas decretadas por las autoridades federales y estatales en lugares cerrados, con la finalidad de prevenir el contagio del C0vid-19, mejor conocido como coronavirus.

Lo anterior tiene fundamento en el comunicado emitido por el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, en el sentido de que los templos permanecerán cerrados durante la Semana Santa por no tener la capacidad requerida para aplicar las medidas preventivas dictadas por las autoridades de salud.

Monseñor Barraza Beltrán ha explicado que para tener abiertos los templos, se tendría que controlar las entradas con personal bien protegido, los que correrían riesgos por ser mayores de edad muchos de ellos, aparte de sanitizar continuamente el lugar ante la presencia de no pocas personas.

El prelado aclaró que “la Semana Santa no se suspende, sino que se debe vivir en el hogar de cada creyente”, y para ello pide que el Domingo de Ramos se adornen puertas, ventanas y/o balcones, con ramas verdes en las puertas, ventanas y /o balcones de cada casa.

El Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, se propone colocar una vela a la entrada de las casas, o bien, en ventanas y/o balcones; el Viernes Santo, en cuyo día se recuerda la crucifixión de Jesús de Nazaret, se pide colocar una cruz en las afueras de cada domicilio católico y cristianos que deseen sumarse a dicha fecha.

El Domingo de Resurrección, por su parte, se invita a colocar lazos o trozos de tela blanco, como señal de que Jesús ha vuelto a la vida y está entre nosotros, “amén de que la Semana Santa no se suspende, se vive en cada hogar”, señaló el Obispo de Torreón.

Por otra parte, trascendió en días pasados que quienes elaboran los tradicionales ramos de palmas, acudirán el domingo a las inmediaciones de los templos, como todos los años, a ofrecer sus productos, en el entendido de que el precio de los mismos podría ser mayor en esta ocasión. Y es que los feligreses, especialmente los de mayor edad, renuevan cada año sus ramos como una costumbre ancestral.

Sin embargo, el prelado insistió en que abrir un templo en estos días, se estaría incitando a la gente a salir de su casa para ir al templo. Por lo anterior, fue que se decidió cerrar temporalmente parroquias y capillas hasta nuevo aviso.

Por otra parte, existe una opción para el cumplimiento de “oir” misa el Domingo de Ramos, a las 12.00 horas, pues habrá una transmisión “en vivo”, que será oficiada por el obispo Barraza Beltrán, misma que podrá ser vista por los canales 91.1 de Televisa; el 6.1 de Torreón, así como por Facebook, a través de la página web de la Diócesis de Torreón.

En cuanto a los oficios del Jueves, Viernes y Sábado Santo, en esta ocasión no habrán de realizarse como se ha hecho tradicionalmente, pero el obispo tiene contemplado celebrarlos en forma privada en catedral de Nuestra Señora del Carmen, estando pendiente resolver si se transmitirán por los canales de televisión local.

Por lo que se refiere a la misa crismal, que también se suspende, se ha pospuesto para el 4 de junio, que es la fiesta de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, aprovechando la congregación para el Culto Divino.

El hecho es que muchos feligreses se encuentran confundidos por no poder presenciar los oficios litúrgicos de la Semana Santa, si bien la mayoría de ellos están conscientes de que es por la contingencia sanitaria.

Monseñor Barraza Beltrán ha pedido a todos los sacerdotes a celebrar la Eucaristía diaria, pidiendo a Dios que libre al mundo de esta pandemia.

El obispo de Torreón pidió a todos aceptar no correr el riesgo intentando acudir a los templos, sin que ello signifique el tratar de poner a salvo sólo a los pastores de la Iglesia, “sino considerar el tener que salvar primero a sus ovejas”

Finalmente, monseñor Barraza Beltrán pidió a la comunidad católica que vivan en este tiempo la caridad; mostrando compasión y ternura a los enfermos, y por tanto ser solidarios con los necesitados y desamparados, sobre todos los que no tienen hogar ni empleo, así como estar pendientes y agradecidos con los médicos, enfermeros y todos los agentes sanitarios, que se entregan y luchan por salvar vidas humanas. (J.M.M.M.)

El próximo domingo, conocido tradicionalmente como Domingo de Ramos, no veremos en los templos católicos a la cantidad de feligreses con sus palmas artísticamente elaborados esperando ser bendecidos por el cura párroco o el vicario, en virtud de las estrictas medidas decretadas por las autoridades federales y estatales en lugares cerrados, con la finalidad de prevenir el contagio del C0vid-19, mejor conocido como coronavirus.

Lo anterior tiene fundamento en el comunicado emitido por el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, en el sentido de que los templos permanecerán cerrados durante la Semana Santa por no tener la capacidad requerida para aplicar las medidas preventivas dictadas por las autoridades de salud.

Monseñor Barraza Beltrán ha explicado que para tener abiertos los templos, se tendría que controlar las entradas con personal bien protegido, los que correrían riesgos por ser mayores de edad muchos de ellos, aparte de sanitizar continuamente el lugar ante la presencia de no pocas personas.

El prelado aclaró que “la Semana Santa no se suspende, sino que se debe vivir en el hogar de cada creyente”, y para ello pide que el Domingo de Ramos se adornen puertas, ventanas y/o balcones, con ramas verdes en las puertas, ventanas y /o balcones de cada casa.

El Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, se propone colocar una vela a la entrada de las casas, o bien, en ventanas y/o balcones; el Viernes Santo, en cuyo día se recuerda la crucifixión de Jesús de Nazaret, se pide colocar una cruz en las afueras de cada domicilio católico y cristianos que deseen sumarse a dicha fecha.

El Domingo de Resurrección, por su parte, se invita a colocar lazos o trozos de tela blanco, como señal de que Jesús ha vuelto a la vida y está entre nosotros, “amén de que la Semana Santa no se suspende, se vive en cada hogar”, señaló el Obispo de Torreón.

Por otra parte, trascendió en días pasados que quienes elaboran los tradicionales ramos de palmas, acudirán el domingo a las inmediaciones de los templos, como todos los años, a ofrecer sus productos, en el entendido de que el precio de los mismos podría ser mayor en esta ocasión. Y es que los feligreses, especialmente los de mayor edad, renuevan cada año sus ramos como una costumbre ancestral.

Sin embargo, el prelado insistió en que abrir un templo en estos días, se estaría incitando a la gente a salir de su casa para ir al templo. Por lo anterior, fue que se decidió cerrar temporalmente parroquias y capillas hasta nuevo aviso.

Por otra parte, existe una opción para el cumplimiento de “oir” misa el Domingo de Ramos, a las 12.00 horas, pues habrá una transmisión “en vivo”, que será oficiada por el obispo Barraza Beltrán, misma que podrá ser vista por los canales 91.1 de Televisa; el 6.1 de Torreón, así como por Facebook, a través de la página web de la Diócesis de Torreón.

En cuanto a los oficios del Jueves, Viernes y Sábado Santo, en esta ocasión no habrán de realizarse como se ha hecho tradicionalmente, pero el obispo tiene contemplado celebrarlos en forma privada en catedral de Nuestra Señora del Carmen, estando pendiente resolver si se transmitirán por los canales de televisión local.

Por lo que se refiere a la misa crismal, que también se suspende, se ha pospuesto para el 4 de junio, que es la fiesta de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, aprovechando la congregación para el Culto Divino.

El hecho es que muchos feligreses se encuentran confundidos por no poder presenciar los oficios litúrgicos de la Semana Santa, si bien la mayoría de ellos están conscientes de que es por la contingencia sanitaria.

Monseñor Barraza Beltrán ha pedido a todos los sacerdotes a celebrar la Eucaristía diaria, pidiendo a Dios que libre al mundo de esta pandemia.

El obispo de Torreón pidió a todos aceptar no correr el riesgo intentando acudir a los templos, sin que ello signifique el tratar de poner a salvo sólo a los pastores de la Iglesia, “sino considerar el tener que salvar primero a sus ovejas”

Finalmente, monseñor Barraza Beltrán pidió a la comunidad católica que vivan en este tiempo la caridad; mostrando compasión y ternura a los enfermos, y por tanto ser solidarios con los necesitados y desamparados, sobre todos los que no tienen hogar ni empleo, así como estar pendientes y agradecidos con los médicos, enfermeros y todos los agentes sanitarios, que se entregan y luchan por salvar vidas humanas. (J.M.M.M.)

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