/ viernes 21 de febrero de 2020

La violencia observada desde los museos

Me da mucha pena escribir sobre la violencia, y en especial de la violencia hacia las mujeres en este país, en una república donde estos temas deberían ser sólo motivo de reflexión teórica y no de reflexión sobre la vivencia cotidiana de la sociedad.

Y luego, no hay forma de evitar escribir sobre dos ejemplos en que la violencia y los feminicidios no solo son motivo de pláticas en el café de un centro cultural. La preocupación ciudadana llegó ya a crear un Observatorio y ha difundir diversas actividades con la violencia como tema central.

Esta semana el Museo Arocena proyectó la película "Persistencia" de Anne Huffscmidt, de la Freie Universität Berlin, va un fragmento de lo que dice la investigadora y realizadora: "Los cuerpos humanos no desaparecen, son secuestrados, enterrados, hechos pedazos. Pero también son buscados, recuperados y cuando los forenses logran lo improbable, reconstruidos como personas".

Huffschmidt señala que a partir de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el tema de las fosas clandestinas ha estallado en muchas partes del país.

El otro caso que me entristece es la formación del Observatorio de Museos, "Raquel Padilla Ramos", historiadora sonorense asesinada en noviembre pasado por su pareja sentimental, observatorio apoyado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, donde trabajan la mayoría de las 23 mujeres fundadoras del Observatorio que tiene varios ejes de trabajo para desarrollar e implementar estrategias desde los museos que incidan en la prevención y en la erradicación de la violencia hacia las mujeres.

Los primeros museos que ya implementan políticas de sobrevivencia, son el Regional, de Sonora, El Carmen, de la CdMx y el de Historia, de Colima .

¿Por qué el personal de los museos de México se ocupa de estos temas tan lamentables? ¿Por qué tienen que volverse militantes por la igualdad de géneros, por la sobrevivencia de las mujeres en la sociedad, por la paz?

Por necesidad de sobrevivencia.

Aquí una observación, los más de 13 museos de la Comarca Lagunera, nunca cerraron sus puertas en los días de extrema violencia que se vivieron en La Laguna.

Eso no fue fácil y lamentablemente creo que pronto se sumarán a este Observatorio de Museos y otras formas de trabajo que ayuden a garantizar la vida en un país donde la violencia no disminuye.

Me da mucha pena escribir sobre la violencia, y en especial de la violencia hacia las mujeres en este país, en una república donde estos temas deberían ser sólo motivo de reflexión teórica y no de reflexión sobre la vivencia cotidiana de la sociedad.

Y luego, no hay forma de evitar escribir sobre dos ejemplos en que la violencia y los feminicidios no solo son motivo de pláticas en el café de un centro cultural. La preocupación ciudadana llegó ya a crear un Observatorio y ha difundir diversas actividades con la violencia como tema central.

Esta semana el Museo Arocena proyectó la película "Persistencia" de Anne Huffscmidt, de la Freie Universität Berlin, va un fragmento de lo que dice la investigadora y realizadora: "Los cuerpos humanos no desaparecen, son secuestrados, enterrados, hechos pedazos. Pero también son buscados, recuperados y cuando los forenses logran lo improbable, reconstruidos como personas".

Huffschmidt señala que a partir de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el tema de las fosas clandestinas ha estallado en muchas partes del país.

El otro caso que me entristece es la formación del Observatorio de Museos, "Raquel Padilla Ramos", historiadora sonorense asesinada en noviembre pasado por su pareja sentimental, observatorio apoyado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, donde trabajan la mayoría de las 23 mujeres fundadoras del Observatorio que tiene varios ejes de trabajo para desarrollar e implementar estrategias desde los museos que incidan en la prevención y en la erradicación de la violencia hacia las mujeres.

Los primeros museos que ya implementan políticas de sobrevivencia, son el Regional, de Sonora, El Carmen, de la CdMx y el de Historia, de Colima .

¿Por qué el personal de los museos de México se ocupa de estos temas tan lamentables? ¿Por qué tienen que volverse militantes por la igualdad de géneros, por la sobrevivencia de las mujeres en la sociedad, por la paz?

Por necesidad de sobrevivencia.

Aquí una observación, los más de 13 museos de la Comarca Lagunera, nunca cerraron sus puertas en los días de extrema violencia que se vivieron en La Laguna.

Eso no fue fácil y lamentablemente creo que pronto se sumarán a este Observatorio de Museos y otras formas de trabajo que ayuden a garantizar la vida en un país donde la violencia no disminuye.