/ lunes 11 de enero de 2021

La única forma de derribar mitos

Desmitificar algo no es tarea fácil, pero estará de acuerdo conmigo que la única manera de lograrlo es conociendo y estudiando las personas y cosas acerca de las cuales se han construido mitos.

Los mitos resultan de la circulación de ideas falsas a favor o en contra de algo o de alguien. En la mayoría de los casos, los mitos son absorbidos por las personas que prefieren creer en el mito que investigar con detenimiento las especulaciones de carácter mítico

Empecemos por definir el término “desmitificar” mediante la definición que nos ofrece el Diccionario de la Real Academia Española: “Disminuir o privar de atributos míticos u otros semejantes”.

Desmitificar hace referencia a quitar el carácter mítico que se atribuye a una persona o cosa, para poder ver sus características reales. Es una función que tendrían que cumplir los medios de comunicación como parte de su función informativa, explicando por qué son falsos, y cómo llegaron a disfrazarse de información.

Los mitos estigmatizan a las personas y grupos con una imagen estereotipada que no corresponde a su realidad, como veremos a continuación al analizar el caso de los judíos, uno de los pueblos más perseguidos y odiados de la historia.

A este pueblo se le han construido mitos que nada tienen que ver con su realidad. Uno de ellos: el supuesto plan secreto orientado a que los judíos dominen el mundo, lo que ha contribuido a incrementar el antisemitismo, es decir, el odio sistemático contra los judíos.

Otros mitos construidos en torno al pueblo hebreo son los siguientes: tacaños; deicidas (asesinos de Dios); raza de barba rala y nariz aguileña (iconografía que se origina en la Edad Media). En el pasado se decía que los judíos martirizaban niños con horrendos suplicios, que fueron ellos los que empezaron el martirio de los cristianos en la Iglesia primitiva, etcétera.

La única forma de conocer a este pueblo es estudiando su historia, cultura y lengua, así como la forma en que los judíos han contribuido en el campo de la medicina, de la economía y de la producción literaria (una cuarta parte de los Premios Nobel a lo largo de la Historia han sido otorgados a escritores judíos).

Actualmente existen religiones acerca de las cuáles se han construido una serie de mitos, creándose de ellas una imagen desinformada que no corresponde a su realidad. Una de ellas es la Iglesia La Luz del Mundo, próxima a cumplir un siglo de historia.

Estos mitos son inverosímiles y generan casi siempre un clima de intolerancia en agravio de la Iglesia y sus miembros. A continuación, algunos de ellos: tienen terminantemente prohibido escuchar música; su comportamiento es sectario y segregan a quienes no pertenecen a su religión; se les prohíbe casarse con miembros de otras religiones; son sometidos por sus líderes a esquemas de explotación laboral, pasando por encima de los Derechos Humanos de sus fieles; existen túneles secretos para beneficio de su líder en el templo sede internacional; las mujeres son obligadas a vestir de manera determinada, pasando por encima de su libre albedrío; adoran a su líder como si fuera Dios.

Hay otros mitos que son realmente impronunciables, que los medios de comunicación no éticos se encargan de difundir. Pero todos ellos se acabarían si las personas se tomaran un tiempo para conocer de cerca a esta Iglesia. Esto acabaría también con la intolerancia religiosa que este tipo de mitos generan.

Me interesa señalar, por último, que cuando se trata de estudiar a esta Iglesia, regularmente se consulta la opinión de gente que la “estudia” de lejos, a través del Internet, es decir, académicos, sociólogos, profesionistas, medios de comunicación, formadores de opinión, etcétera. Sin embargo, rara vez se hace un alto para escuchar a las personas que viven cerca y pertenecen a la Iglesia, y cuya opinión debería ser tomada también en cuenta.

Twitter: @armayacastro



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer

Amazon Music

Desmitificar algo no es tarea fácil, pero estará de acuerdo conmigo que la única manera de lograrlo es conociendo y estudiando las personas y cosas acerca de las cuales se han construido mitos.

Los mitos resultan de la circulación de ideas falsas a favor o en contra de algo o de alguien. En la mayoría de los casos, los mitos son absorbidos por las personas que prefieren creer en el mito que investigar con detenimiento las especulaciones de carácter mítico

Empecemos por definir el término “desmitificar” mediante la definición que nos ofrece el Diccionario de la Real Academia Española: “Disminuir o privar de atributos míticos u otros semejantes”.

Desmitificar hace referencia a quitar el carácter mítico que se atribuye a una persona o cosa, para poder ver sus características reales. Es una función que tendrían que cumplir los medios de comunicación como parte de su función informativa, explicando por qué son falsos, y cómo llegaron a disfrazarse de información.

Los mitos estigmatizan a las personas y grupos con una imagen estereotipada que no corresponde a su realidad, como veremos a continuación al analizar el caso de los judíos, uno de los pueblos más perseguidos y odiados de la historia.

A este pueblo se le han construido mitos que nada tienen que ver con su realidad. Uno de ellos: el supuesto plan secreto orientado a que los judíos dominen el mundo, lo que ha contribuido a incrementar el antisemitismo, es decir, el odio sistemático contra los judíos.

Otros mitos construidos en torno al pueblo hebreo son los siguientes: tacaños; deicidas (asesinos de Dios); raza de barba rala y nariz aguileña (iconografía que se origina en la Edad Media). En el pasado se decía que los judíos martirizaban niños con horrendos suplicios, que fueron ellos los que empezaron el martirio de los cristianos en la Iglesia primitiva, etcétera.

La única forma de conocer a este pueblo es estudiando su historia, cultura y lengua, así como la forma en que los judíos han contribuido en el campo de la medicina, de la economía y de la producción literaria (una cuarta parte de los Premios Nobel a lo largo de la Historia han sido otorgados a escritores judíos).

Actualmente existen religiones acerca de las cuáles se han construido una serie de mitos, creándose de ellas una imagen desinformada que no corresponde a su realidad. Una de ellas es la Iglesia La Luz del Mundo, próxima a cumplir un siglo de historia.

Estos mitos son inverosímiles y generan casi siempre un clima de intolerancia en agravio de la Iglesia y sus miembros. A continuación, algunos de ellos: tienen terminantemente prohibido escuchar música; su comportamiento es sectario y segregan a quienes no pertenecen a su religión; se les prohíbe casarse con miembros de otras religiones; son sometidos por sus líderes a esquemas de explotación laboral, pasando por encima de los Derechos Humanos de sus fieles; existen túneles secretos para beneficio de su líder en el templo sede internacional; las mujeres son obligadas a vestir de manera determinada, pasando por encima de su libre albedrío; adoran a su líder como si fuera Dios.

Hay otros mitos que son realmente impronunciables, que los medios de comunicación no éticos se encargan de difundir. Pero todos ellos se acabarían si las personas se tomaran un tiempo para conocer de cerca a esta Iglesia. Esto acabaría también con la intolerancia religiosa que este tipo de mitos generan.

Me interesa señalar, por último, que cuando se trata de estudiar a esta Iglesia, regularmente se consulta la opinión de gente que la “estudia” de lejos, a través del Internet, es decir, académicos, sociólogos, profesionistas, medios de comunicación, formadores de opinión, etcétera. Sin embargo, rara vez se hace un alto para escuchar a las personas que viven cerca y pertenecen a la Iglesia, y cuya opinión debería ser tomada también en cuenta.

Twitter: @armayacastro



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer

Amazon Music