/ miércoles 21 de octubre de 2020

La 'traición' de la DEA

El pulso al interior de las Fuerzas Armadas una semana después de la detención en Estados Unidos del general de división retirado Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional, es que la Administración para el Control de Drogas (DEA) por su actuación unilateral dañó la relación con el Ejército y colocó los mecanismos de cooperación en una coyuntura crítica.

Existe un fuerte rechazo a la actuación “unilateral” de la agencia antidrogas que repercutirá en un deterioro en la confianza interinstitucional con los cuerpos de seguridad y defensa del Estado mexicano. Mientras comienza a correr el tiempo para el inicio de las audiencias del caso Cienfuegos en la Corte de Brooklyn, lo que la DEA hizo está considerado una “traición”.

El daño a la confianza, la cooperación y el intercambio de información, es de tal magnitud que nada volverá a ser como antes. El hermetismo, la desconfianza como la DEA manejo el caso Cienfuegos, es equiparable al manejo de información de inteligencia vinculada al terrorismo. Partieron del hecho de que existe una falta de credibilidad de las instituciones mexicanas y a nadie consideraron digno de confianza.

Existe la duda al interior del Ejército en un sector de los mandos de unidades operativas, de cuál será el impacto en las operaciones contra el narcotráfico. Se parte del hecho de que salió a luz, se rompió una supuesta alianza de corrupción muy importante al más alto nivel. Hay quien dice que esto sería un mensaje para los militares que estarían coludidos con el narco. Sería una advertencia que llevaría a romper posibles alianzas en todos los niveles. Pero, ¿Cuál será la reacción de las organizaciones de tráfico de drogas? ¿Habrá un mayor numero de decomisos o se incrementará la violencia?

Lo que la DEA también provocó fue reactivar el nacionalismo militar que es uno de los razgos que identifican históricamente a las fuerzas armadas mexicanas. El enojo por el trato dado a uno de los generales que goza del reconocimiento del Pentágono, que mantiene un criterio muy diferente al de la DEA, es visto como una afrenta a la soberanía del país. Se habla de que la intromisión de la DEA llegó al límite.

En el pasado reciente la DEA acumula fiascos en casos donde abiertamente ha violado la soberanía nacional. En 1986 pagó a un grupo de agentes judiciales en Mexicali para que secuestraran a René Verdugo Urquídez, a quien acusaban de participar en el secuestro y asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena. Verdugo quedó libre 33 años después al ser exonerado por falta de pruebas. Igual procedimiento y resultado ocurrió en 1990 tras el secuestro en Guadalajara del doctor Humberto Álvarez Machain relacionado al mismo caso.

Los intereses geopolíticos de las agencias estadounidenses han repercutido en que sus “fallas” han devenido en tragedias que han marcado al país. En el año 2017 el sitio web ProPublica, documentó las pifias que provocaron la filtracion de información de la Unidad de Investigaciones Sensibles de la DEA, que ocasionaron en 2011 la masacre de al menos 60 personas a manos del grupo paramilitar conocido como “Zetas” en el poblado de Allende, Coahuila. Un año antes los errores de esta misma unidad causaron el secuestro y desaparición de cinco civiles inocentes a manos de la misma banda criminal. Se comprobó que los errores de la DEA tienen un costo muy alto para el país.

@velediaz424

El pulso al interior de las Fuerzas Armadas una semana después de la detención en Estados Unidos del general de división retirado Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional, es que la Administración para el Control de Drogas (DEA) por su actuación unilateral dañó la relación con el Ejército y colocó los mecanismos de cooperación en una coyuntura crítica.

Existe un fuerte rechazo a la actuación “unilateral” de la agencia antidrogas que repercutirá en un deterioro en la confianza interinstitucional con los cuerpos de seguridad y defensa del Estado mexicano. Mientras comienza a correr el tiempo para el inicio de las audiencias del caso Cienfuegos en la Corte de Brooklyn, lo que la DEA hizo está considerado una “traición”.

El daño a la confianza, la cooperación y el intercambio de información, es de tal magnitud que nada volverá a ser como antes. El hermetismo, la desconfianza como la DEA manejo el caso Cienfuegos, es equiparable al manejo de información de inteligencia vinculada al terrorismo. Partieron del hecho de que existe una falta de credibilidad de las instituciones mexicanas y a nadie consideraron digno de confianza.

Existe la duda al interior del Ejército en un sector de los mandos de unidades operativas, de cuál será el impacto en las operaciones contra el narcotráfico. Se parte del hecho de que salió a luz, se rompió una supuesta alianza de corrupción muy importante al más alto nivel. Hay quien dice que esto sería un mensaje para los militares que estarían coludidos con el narco. Sería una advertencia que llevaría a romper posibles alianzas en todos los niveles. Pero, ¿Cuál será la reacción de las organizaciones de tráfico de drogas? ¿Habrá un mayor numero de decomisos o se incrementará la violencia?

Lo que la DEA también provocó fue reactivar el nacionalismo militar que es uno de los razgos que identifican históricamente a las fuerzas armadas mexicanas. El enojo por el trato dado a uno de los generales que goza del reconocimiento del Pentágono, que mantiene un criterio muy diferente al de la DEA, es visto como una afrenta a la soberanía del país. Se habla de que la intromisión de la DEA llegó al límite.

En el pasado reciente la DEA acumula fiascos en casos donde abiertamente ha violado la soberanía nacional. En 1986 pagó a un grupo de agentes judiciales en Mexicali para que secuestraran a René Verdugo Urquídez, a quien acusaban de participar en el secuestro y asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena. Verdugo quedó libre 33 años después al ser exonerado por falta de pruebas. Igual procedimiento y resultado ocurrió en 1990 tras el secuestro en Guadalajara del doctor Humberto Álvarez Machain relacionado al mismo caso.

Los intereses geopolíticos de las agencias estadounidenses han repercutido en que sus “fallas” han devenido en tragedias que han marcado al país. En el año 2017 el sitio web ProPublica, documentó las pifias que provocaron la filtracion de información de la Unidad de Investigaciones Sensibles de la DEA, que ocasionaron en 2011 la masacre de al menos 60 personas a manos del grupo paramilitar conocido como “Zetas” en el poblado de Allende, Coahuila. Un año antes los errores de esta misma unidad causaron el secuestro y desaparición de cinco civiles inocentes a manos de la misma banda criminal. Se comprobó que los errores de la DEA tienen un costo muy alto para el país.

@velediaz424