/ domingo 26 de diciembre de 2021

La toma de Torreón de 1916

La última toma de Torreón comandada por el gran revolucionario Francisco Villa tuvo lugar ya para finalizar el año de 1916, la misma fue más que anunciada por el propio comandante en jefe de la división del norte, así como por sus leales saldados, en virtud de que todos ellos con anticipación dieron a conocer que antes de que terminara el mencionado año de 1916 las tropas villistas ocuparían la plaza de nuestra gran ciudad de Torreón, de igual manera ex -villistas radicados en la laguna comentaban a sus conocidos que el general Villa había comentado que vendría por ellos a Torreón.

La plaza de Torreón se encontraba ocupada por las fuerzas federales al mando del general Severiano Talamantes, contando con un total de 2500 hombres, así como con los generales Luis Herrera, Fortunato Maycotte y Francisco Martínez, iniciándose los combates el 21 de diciembre en el cerro de las calabazas y la polvorera, siendo el ataque decisivo el 23 de diciembre de 1916 por parte de los revolucionarios las tropas eran comandadas por el propio Francisco Villa, así como por Lorenzo Ávalos y José Inés Salazar. Los comerciantes extranjeros principalmente chinos, árabes, norteamericanos y de otras nacionalidades huyeron de la ciudad entrenes militares.

En la madrugada del día 23 Villa inició el ataque decisivo contra la plaza de Torreón, logrando que los soldados federales evacuaran la plaza por órdenes del general Talamantes, quien dos días después se suicidó por razón de su derrota, Luis Herrera (hermano de Maclovio Herrera) fue muerto en combate y su cadáver fue colgado en un poste frente a la estación del ferrocarril. Los comercios fueron saqueados entre ellos: La zapatería Francesa, El Modelo, El Puerto de Veracruz y El Libro Mayor entre otras, tanto de propietarios nacionales como extranjeros intercediendo el cónsul alemán ante Villa para que cesaran los saqueos.

Los revolucionarios exigieron un préstamo forzoso de dos millones de pesos entre los comerciantes nacionales y extranjeros, así como las colonias extranjeras, obteniendo un millón de pesos, así como un cuantioso botín que dejaron los federales entre éstos 750 barras de plata, 400 mil pesos en plata, así como sacos de dinero de la pagaduría militar, obteniendo grandes sumas de dinero para la causa revolucionaria.

Destaca grandemente de esta toma de Torreón, la propuesta que le hicieron al general Villa, el cónsul alemán Othón Wuyoud, quien le propuso que se dirigiera a Tampico para incendiar los pozos petroleros, para evitar que los ejércitos contrarios se surtieran de petróleo y así ganarles la guerra, a lo que se negó el Centauro del Norte, todo lo anterior fue lo más destacado de la última toma de Torreón por el general Francisco Villa.

La última toma de Torreón comandada por el gran revolucionario Francisco Villa tuvo lugar ya para finalizar el año de 1916, la misma fue más que anunciada por el propio comandante en jefe de la división del norte, así como por sus leales saldados, en virtud de que todos ellos con anticipación dieron a conocer que antes de que terminara el mencionado año de 1916 las tropas villistas ocuparían la plaza de nuestra gran ciudad de Torreón, de igual manera ex -villistas radicados en la laguna comentaban a sus conocidos que el general Villa había comentado que vendría por ellos a Torreón.

La plaza de Torreón se encontraba ocupada por las fuerzas federales al mando del general Severiano Talamantes, contando con un total de 2500 hombres, así como con los generales Luis Herrera, Fortunato Maycotte y Francisco Martínez, iniciándose los combates el 21 de diciembre en el cerro de las calabazas y la polvorera, siendo el ataque decisivo el 23 de diciembre de 1916 por parte de los revolucionarios las tropas eran comandadas por el propio Francisco Villa, así como por Lorenzo Ávalos y José Inés Salazar. Los comerciantes extranjeros principalmente chinos, árabes, norteamericanos y de otras nacionalidades huyeron de la ciudad entrenes militares.

En la madrugada del día 23 Villa inició el ataque decisivo contra la plaza de Torreón, logrando que los soldados federales evacuaran la plaza por órdenes del general Talamantes, quien dos días después se suicidó por razón de su derrota, Luis Herrera (hermano de Maclovio Herrera) fue muerto en combate y su cadáver fue colgado en un poste frente a la estación del ferrocarril. Los comercios fueron saqueados entre ellos: La zapatería Francesa, El Modelo, El Puerto de Veracruz y El Libro Mayor entre otras, tanto de propietarios nacionales como extranjeros intercediendo el cónsul alemán ante Villa para que cesaran los saqueos.

Los revolucionarios exigieron un préstamo forzoso de dos millones de pesos entre los comerciantes nacionales y extranjeros, así como las colonias extranjeras, obteniendo un millón de pesos, así como un cuantioso botín que dejaron los federales entre éstos 750 barras de plata, 400 mil pesos en plata, así como sacos de dinero de la pagaduría militar, obteniendo grandes sumas de dinero para la causa revolucionaria.

Destaca grandemente de esta toma de Torreón, la propuesta que le hicieron al general Villa, el cónsul alemán Othón Wuyoud, quien le propuso que se dirigiera a Tampico para incendiar los pozos petroleros, para evitar que los ejércitos contrarios se surtieran de petróleo y así ganarles la guerra, a lo que se negó el Centauro del Norte, todo lo anterior fue lo más destacado de la última toma de Torreón por el general Francisco Villa.