/ viernes 19 de noviembre de 2021

La Revolución en La Laguna (Parte II)

Dentro de las efemérides de la revolución mexicana no se debe de olvidar que en el poblado lagunero de Viesca, Coahuila un 25 de junio de 1908 un valeroso grupo de partidarios del partido liberal de los hermanos Flores Magón, se levantaron en armas en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, por lo que es de justicia dar a conocer que los habitantes de la comarca lagunera fueron de los primeros mexicanos que dieron a conocer sus anhelos de libertad y aunque tal movimiento no tuvo mayores consecuencias, si tuvo el efecto de dar el ejemplo de las ansias de libertad y democracia del pueblo lagunero.

Por su parte los rebeldes laguneros que atacaron a Gómez Palacio, Durango procedieron de común acuerdo entre todos ellos y demás gente que se les unió a poner en práctica la acción de guerra conocida como “guerra de guerrillas”, así destruyeron vías del ferrocarril, fuentes y cables telegráficos, por su parte Benjamín Argumedo al frente de un reducido número de rebeldes tomó Congregación Hidalgo, sin necesidad de disparar un solo tiro. De las plazas importantes que los revolucionarios tomaron aparte de Gómez Palacio y Lerdo del estado de Durango habían tomado gran número de pueblos y rancherías.

Para principios del año de 1911 las tropas revolucionarias habían tomado Cuencamé, Velardeña, San Juan de Guadalupe, Lerdo y Gómez del estado de Durango, San Pedro de las Colonias, Viesca y Matamoros de Coahuila. El 13 de marzo de 1911 inició la primera toma de Torreón continuando los días 14 y 15 de tal mes, triunfando los revolucionarios siendo decisiva tal batalla para que Porfirio Díaz renunciara a la presidencia de la República, con lo que se marcó el fin de la primera etapa de la revolución mexicana.

El 29 de septiembre de 1913 en la hacienda lagunera de la Loma Durango, se acordó crear la división del norte, quedando como jefe de la misma Francisco Villa. La primera acción bélica de la división de norte fue la segunda toma de Torreón, tomando formalmente Avilés, Lerdo y Gómez Palacio, Durango, la de Torreón se dio inicio el 01 de octubre de 1913 siendo esto un triunfo contundente de los revolucionarios por la importancia de nuestra gran ciudad de Torreón.

El 16 de marzo de 1914 desde Chihuahua las tropas revolucionarias al mando de Francisco Villa y Felipe Ángeles iniciaron su camino para Torreón, siendo 9 brigadas villistas las que iniciaron el recorrido y previo a la batalla principal, se tomaron los poblados de Conejos, Sacramento, Mapimí, Bermejillo, Tlahualilo, Lerdo y Gómez Palacio, antes de la toma de Torreón Villa solicitó al general J. Refugio Velasco la rendición de la plaza, lo que no concedió por lo que durante los días 28,29,30,31 de marzo y 1 y 2 de abril tomó la plaza el día 3 del mes en cita.

Después de la toma de Torreón Villa ordenó tomar San Pedro de las Colonias, lo que aconteció el 13 de abril de 1914, siendo un triunfo calificado por el general Ángeles como de los más importantes para la causa revolucionaria, en razón de las bajas federales y el gran número de rifles, ametralladoras, cañones y parque que fueron decomisados al enemigo. Las batallas reseñadas fueron factor decisivo para el triunfo de la revolución en México.

Dentro de las efemérides de la revolución mexicana no se debe de olvidar que en el poblado lagunero de Viesca, Coahuila un 25 de junio de 1908 un valeroso grupo de partidarios del partido liberal de los hermanos Flores Magón, se levantaron en armas en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, por lo que es de justicia dar a conocer que los habitantes de la comarca lagunera fueron de los primeros mexicanos que dieron a conocer sus anhelos de libertad y aunque tal movimiento no tuvo mayores consecuencias, si tuvo el efecto de dar el ejemplo de las ansias de libertad y democracia del pueblo lagunero.

Por su parte los rebeldes laguneros que atacaron a Gómez Palacio, Durango procedieron de común acuerdo entre todos ellos y demás gente que se les unió a poner en práctica la acción de guerra conocida como “guerra de guerrillas”, así destruyeron vías del ferrocarril, fuentes y cables telegráficos, por su parte Benjamín Argumedo al frente de un reducido número de rebeldes tomó Congregación Hidalgo, sin necesidad de disparar un solo tiro. De las plazas importantes que los revolucionarios tomaron aparte de Gómez Palacio y Lerdo del estado de Durango habían tomado gran número de pueblos y rancherías.

Para principios del año de 1911 las tropas revolucionarias habían tomado Cuencamé, Velardeña, San Juan de Guadalupe, Lerdo y Gómez del estado de Durango, San Pedro de las Colonias, Viesca y Matamoros de Coahuila. El 13 de marzo de 1911 inició la primera toma de Torreón continuando los días 14 y 15 de tal mes, triunfando los revolucionarios siendo decisiva tal batalla para que Porfirio Díaz renunciara a la presidencia de la República, con lo que se marcó el fin de la primera etapa de la revolución mexicana.

El 29 de septiembre de 1913 en la hacienda lagunera de la Loma Durango, se acordó crear la división del norte, quedando como jefe de la misma Francisco Villa. La primera acción bélica de la división de norte fue la segunda toma de Torreón, tomando formalmente Avilés, Lerdo y Gómez Palacio, Durango, la de Torreón se dio inicio el 01 de octubre de 1913 siendo esto un triunfo contundente de los revolucionarios por la importancia de nuestra gran ciudad de Torreón.

El 16 de marzo de 1914 desde Chihuahua las tropas revolucionarias al mando de Francisco Villa y Felipe Ángeles iniciaron su camino para Torreón, siendo 9 brigadas villistas las que iniciaron el recorrido y previo a la batalla principal, se tomaron los poblados de Conejos, Sacramento, Mapimí, Bermejillo, Tlahualilo, Lerdo y Gómez Palacio, antes de la toma de Torreón Villa solicitó al general J. Refugio Velasco la rendición de la plaza, lo que no concedió por lo que durante los días 28,29,30,31 de marzo y 1 y 2 de abril tomó la plaza el día 3 del mes en cita.

Después de la toma de Torreón Villa ordenó tomar San Pedro de las Colonias, lo que aconteció el 13 de abril de 1914, siendo un triunfo calificado por el general Ángeles como de los más importantes para la causa revolucionaria, en razón de las bajas federales y el gran número de rifles, ametralladoras, cañones y parque que fueron decomisados al enemigo. Las batallas reseñadas fueron factor decisivo para el triunfo de la revolución en México.