/ viernes 11 de octubre de 2019

La primera industria en Torreón

La llegada del ferrocarril central mexicano en el mes de septiembre de 1883 generó un gran impulso a la entonces llamada desde ese momento “Estación del Torreón”, en todas las órdenes de su vida productiva impulso que aumentó considerablemente al llegar a nuestra actual ciudad el ferrocarril internacional de México en el mes de marzo de 1888 eventos estos que propiciaron que todo tipo de actividad comercial, agrícola e industrial principalmente se desarrollaran ,pero sobre todo que se establecieran gran numero de negocios de todo tipo de actividad.

Los comercios, factorías e industrias se encontraban ubicadas en las poblaciones que para finales del siglo XIX se encontraban establecidas en los estados de Durango y Coahuila, principalmente en la primera de las entidades citadas, en consideración a que todos ellos desde Lerdo, Gómez Palacio, Mapimí, Viesca, San Pedro y Matamoros se fundaron con muchos años de antelación a la hoy ciudad de Torreón, por lo que la actividad de toda índole se desarrollaba en tales localidades, en las que ya se desarrollaba una intensa actividad en todos los órdenes de la productividad.

En Mapimí del estado de Durango, se encontraba establecida una fábrica de Hilados y Tejidos propiedad de don Luis Veyán la cual era administrada por don Adolfo Aymes, en la que existían 20 telares y las telas elaboradas eran enviadas a Durango y Lerdo principalmente , padeciendo de medio lentos de transporte tanto para el envío de la mercancía, la materia prima y el combustible, por lo que al enterarse el administrador de la misma de que el ferrocarril internacional a partir de marzo de 1888 se cruzaba con el central mexicano, y calcular las grandes ventajas que se obtendrían al instalar en la entonces “Estación del Torreón”, la fábrica de hilados concibió la idea de trasladar la misma a tal población.

En el mes de junio de 1888 compró una cuchilla de terreno por donde se cruzaban las dos vías de los ferrocarriles la cual tuvo un costo de $490.00 iniciando gestiones ante el entonces gobernador del estado de Coahuila, José María Garza Galán para la condonación de impuestos y tal gobernante con visión expidió el decreto número 267 de fecha 14 de febrero de 1889 mediante el cual se dispuso “se exceptúa del pago de contribuciones municipales y del Estado por diez años, el capital que inviertan los señores Luis Veyán y compañía en su fábrica de Hilados y Tejidos de algodón “La constancia” que se establecerá en la estación del Torreón…”

En el mes de marzo de 1889 dio inicio la construcción de la fábrica “La constancia” contratando para ello 30 albañiles para construir las salas de telares y por fin el 1 de agosto del mencionado año de 1890 con 100 telares se iniciaron las labores aumentando a 200 para el siguiente año, empleando a un total de 200 obreros, para esto se amplió la fábrica adquiriendo otra extensión de terreno, cabe hacer mención que los telares los adquirían en Inglaterra país en el que se fabricaban los mismos. Teniendo necesidad de ir hasta tal lugar para ello.

En un espacio de 24 años con 200 telares en la fábrica de hilados y tejidos “La constancia” se dio una producción de más de 3 millones de piezas de manta, invirtiendo un capital inicial de $480.000 pesos siendo la primera industria que se estableciera en Torreón.

La llegada del ferrocarril central mexicano en el mes de septiembre de 1883 generó un gran impulso a la entonces llamada desde ese momento “Estación del Torreón”, en todas las órdenes de su vida productiva impulso que aumentó considerablemente al llegar a nuestra actual ciudad el ferrocarril internacional de México en el mes de marzo de 1888 eventos estos que propiciaron que todo tipo de actividad comercial, agrícola e industrial principalmente se desarrollaran ,pero sobre todo que se establecieran gran numero de negocios de todo tipo de actividad.

Los comercios, factorías e industrias se encontraban ubicadas en las poblaciones que para finales del siglo XIX se encontraban establecidas en los estados de Durango y Coahuila, principalmente en la primera de las entidades citadas, en consideración a que todos ellos desde Lerdo, Gómez Palacio, Mapimí, Viesca, San Pedro y Matamoros se fundaron con muchos años de antelación a la hoy ciudad de Torreón, por lo que la actividad de toda índole se desarrollaba en tales localidades, en las que ya se desarrollaba una intensa actividad en todos los órdenes de la productividad.

En Mapimí del estado de Durango, se encontraba establecida una fábrica de Hilados y Tejidos propiedad de don Luis Veyán la cual era administrada por don Adolfo Aymes, en la que existían 20 telares y las telas elaboradas eran enviadas a Durango y Lerdo principalmente , padeciendo de medio lentos de transporte tanto para el envío de la mercancía, la materia prima y el combustible, por lo que al enterarse el administrador de la misma de que el ferrocarril internacional a partir de marzo de 1888 se cruzaba con el central mexicano, y calcular las grandes ventajas que se obtendrían al instalar en la entonces “Estación del Torreón”, la fábrica de hilados concibió la idea de trasladar la misma a tal población.

En el mes de junio de 1888 compró una cuchilla de terreno por donde se cruzaban las dos vías de los ferrocarriles la cual tuvo un costo de $490.00 iniciando gestiones ante el entonces gobernador del estado de Coahuila, José María Garza Galán para la condonación de impuestos y tal gobernante con visión expidió el decreto número 267 de fecha 14 de febrero de 1889 mediante el cual se dispuso “se exceptúa del pago de contribuciones municipales y del Estado por diez años, el capital que inviertan los señores Luis Veyán y compañía en su fábrica de Hilados y Tejidos de algodón “La constancia” que se establecerá en la estación del Torreón…”

En el mes de marzo de 1889 dio inicio la construcción de la fábrica “La constancia” contratando para ello 30 albañiles para construir las salas de telares y por fin el 1 de agosto del mencionado año de 1890 con 100 telares se iniciaron las labores aumentando a 200 para el siguiente año, empleando a un total de 200 obreros, para esto se amplió la fábrica adquiriendo otra extensión de terreno, cabe hacer mención que los telares los adquirían en Inglaterra país en el que se fabricaban los mismos. Teniendo necesidad de ir hasta tal lugar para ello.

En un espacio de 24 años con 200 telares en la fábrica de hilados y tejidos “La constancia” se dio una producción de más de 3 millones de piezas de manta, invirtiendo un capital inicial de $480.000 pesos siendo la primera industria que se estableciera en Torreón.