/ viernes 11 de diciembre de 2020

John F. Kennedy, el primer Presidente católico de EUA

John Fizgerald Kennedy, fue el XXXV presidente del vecino país del norte y el primero de religión católica en la historia de esa nación, si bien en el próximo 2021 asumirá ese cargo el segundo de ese mismo culto, Joe Biden.

Nuestro personajes de hoy nació en Brookline, Massachusetts, el 29 de mayo de 1917, hijo de Joseph Patrick Kennedy y Rose Fizgerald, pertenecientes ambos a ricas familias católicas.

Se graduó en ciencias en la Universidad de Harvard en 1940, con la tésis titulada “Why England Slep” (“¿Por qué Inglaterra dormía?”), en referencia al libro escrito por Winston Churchill en 1938, “While England Slep” (“Mientras Inglaterra Dormía”) sobre el crecimiento del poder alemán en aquel entonces.

John Kennedy se inició en la política como miembro de la Cámara de Representantes (Diputados y Senadores) de 1947 a 1960, si bien destaca que en 1956 compitió como vice-presidente, sin éxito. Pero fue reelecto senador.

En 1953 contrajo matrimonio con Jacquelin Bourvier, con quien tuvo dos hijos vivos, pues otros dos no se les lograron, y en 1960 ganó las elecciones presidenciales, por escaso margen de votos, al enfrentarse al candidato republicano, Richard Nixon.

Como presidente, muchos ciudadanos de ese país lo idolatraban ya que lo consideraban un héroe, capaz de detener la Guerra Fría, además de verlo como el esposo y padre perfecto.

Como presidente, apoyó a las fuerzas anti-castristas, pero se opuso a la intervención directa de tropas estadounidenses en Cuba en 1961, y con ello no opuso resistencia alguna al nacimiento de un gobierno comunista frente a las costas de E.U.A.

Sin embargo, para contrarrestar el reto de la revolución cubana, ideó el programa “Alianza para el Progreso”, que tenía por objeto contener el auge revolucionario en casi toda América Latina, mediante una elevación del nivel de vida que permitiera gobiernos democráticos estables. Sin embargo el programa en cuestión, fracasó.

En 1962 reaccionó de manera firme al enterarse de que los rusos estaban instalando misiles nucleares en Cuba, anunciando el bloqueo naval en torno a la isla y así obligarlos a desmantelar los misiles. Luego negoció con Nikita Kruchev el acuerdo de neutralización de Laos.

Pero posteriormente desplegó acciones anticomunistas en apoyo a los derechistas laosianos y sud-vietnamitas, con lo cual no fue posible el acuerdo con los rusos y preparó la intervención masiva estadounidense en esa parte del Oriente Asiático. Pero el paso más efectivo para evitar la confrontación con Rusia, fue la firma del Tratado de Moscú en 1963 sobre la no proliferación de las armas nucleares.

En política interior, John Kennedy favoreció la integración racial a través de su apoyo a los Derechos Civiles, además de la atención especial a los ancianos y a los enfermos mentales.

El catolicismo del presidente Kennedy quedó de manifiesto durante su visita a México a finales de junio de 1962, quien tras de entrevistarse con el presidente Adolfo López Mateos, y fuera de las actividades oficiales, se hizo presente en la Basílica de Guadalupe, donde fue recibido por el Arzobispo, Miguel Darío Miranda, y el delegado apostólico, Lugi Raimondi, lo que le hizo ganar las simpatías del pueblo mexicano.

Su vida estuvo llena de inquietudes de todo tipo, y en su corto período presidencial enfrentó problemas profundos que requerían tiempo para ser resueltos. Se percató de las inquietudes de la juventud de su época y de la revolución de los valores en que vivía el mundo.

La vida social del presidente Kennedy se distinguió por reuniones con artistas, escritores famosos, científicos, poetas, actores de Hollywood, deportistas distinguidos, pues consideraba que con ello le daba impulso al arte y la cultura.

Tuvo en su el haber escrito tres libros de gran éxito en su momento: “Pofiles in Courage” (“Perfiles de Valentía”, en 1956), que le permitió ganar el premio Pulitzer; “Strategy of Peace” (“Estrategia de Paz”; 1960) y “To Turn the Tide” (“Para cambiar la marea”; 1961).

Mucho se ha escrito en torno a un posible amorío con Marylin Monroe, conocida por haber sido una de las más glamurosas estrellas de su época, e incluso se le asocia la sorpresiva muerte de ésta por poseer secretos de Estado, revelados por John Kennedy. Sin embargo, todo lo anterior han sido especulaciones.

Fue arteramente asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963, cuyo crimen, que no siempre quedó en claro por la serie de muertes ocurridas a quien era señalado como el autor de su muerte y luego el que lo victimó, provocó una conmoción mundial. Fue sucedido en el cargo por el vice-presidente, Lyndon B. Johnson.

(*) Compilador de historias.

¡Hasta la próxima!

John Fizgerald Kennedy, fue el XXXV presidente del vecino país del norte y el primero de religión católica en la historia de esa nación, si bien en el próximo 2021 asumirá ese cargo el segundo de ese mismo culto, Joe Biden.

Nuestro personajes de hoy nació en Brookline, Massachusetts, el 29 de mayo de 1917, hijo de Joseph Patrick Kennedy y Rose Fizgerald, pertenecientes ambos a ricas familias católicas.

Se graduó en ciencias en la Universidad de Harvard en 1940, con la tésis titulada “Why England Slep” (“¿Por qué Inglaterra dormía?”), en referencia al libro escrito por Winston Churchill en 1938, “While England Slep” (“Mientras Inglaterra Dormía”) sobre el crecimiento del poder alemán en aquel entonces.

John Kennedy se inició en la política como miembro de la Cámara de Representantes (Diputados y Senadores) de 1947 a 1960, si bien destaca que en 1956 compitió como vice-presidente, sin éxito. Pero fue reelecto senador.

En 1953 contrajo matrimonio con Jacquelin Bourvier, con quien tuvo dos hijos vivos, pues otros dos no se les lograron, y en 1960 ganó las elecciones presidenciales, por escaso margen de votos, al enfrentarse al candidato republicano, Richard Nixon.

Como presidente, muchos ciudadanos de ese país lo idolatraban ya que lo consideraban un héroe, capaz de detener la Guerra Fría, además de verlo como el esposo y padre perfecto.

Como presidente, apoyó a las fuerzas anti-castristas, pero se opuso a la intervención directa de tropas estadounidenses en Cuba en 1961, y con ello no opuso resistencia alguna al nacimiento de un gobierno comunista frente a las costas de E.U.A.

Sin embargo, para contrarrestar el reto de la revolución cubana, ideó el programa “Alianza para el Progreso”, que tenía por objeto contener el auge revolucionario en casi toda América Latina, mediante una elevación del nivel de vida que permitiera gobiernos democráticos estables. Sin embargo el programa en cuestión, fracasó.

En 1962 reaccionó de manera firme al enterarse de que los rusos estaban instalando misiles nucleares en Cuba, anunciando el bloqueo naval en torno a la isla y así obligarlos a desmantelar los misiles. Luego negoció con Nikita Kruchev el acuerdo de neutralización de Laos.

Pero posteriormente desplegó acciones anticomunistas en apoyo a los derechistas laosianos y sud-vietnamitas, con lo cual no fue posible el acuerdo con los rusos y preparó la intervención masiva estadounidense en esa parte del Oriente Asiático. Pero el paso más efectivo para evitar la confrontación con Rusia, fue la firma del Tratado de Moscú en 1963 sobre la no proliferación de las armas nucleares.

En política interior, John Kennedy favoreció la integración racial a través de su apoyo a los Derechos Civiles, además de la atención especial a los ancianos y a los enfermos mentales.

El catolicismo del presidente Kennedy quedó de manifiesto durante su visita a México a finales de junio de 1962, quien tras de entrevistarse con el presidente Adolfo López Mateos, y fuera de las actividades oficiales, se hizo presente en la Basílica de Guadalupe, donde fue recibido por el Arzobispo, Miguel Darío Miranda, y el delegado apostólico, Lugi Raimondi, lo que le hizo ganar las simpatías del pueblo mexicano.

Su vida estuvo llena de inquietudes de todo tipo, y en su corto período presidencial enfrentó problemas profundos que requerían tiempo para ser resueltos. Se percató de las inquietudes de la juventud de su época y de la revolución de los valores en que vivía el mundo.

La vida social del presidente Kennedy se distinguió por reuniones con artistas, escritores famosos, científicos, poetas, actores de Hollywood, deportistas distinguidos, pues consideraba que con ello le daba impulso al arte y la cultura.

Tuvo en su el haber escrito tres libros de gran éxito en su momento: “Pofiles in Courage” (“Perfiles de Valentía”, en 1956), que le permitió ganar el premio Pulitzer; “Strategy of Peace” (“Estrategia de Paz”; 1960) y “To Turn the Tide” (“Para cambiar la marea”; 1961).

Mucho se ha escrito en torno a un posible amorío con Marylin Monroe, conocida por haber sido una de las más glamurosas estrellas de su época, e incluso se le asocia la sorpresiva muerte de ésta por poseer secretos de Estado, revelados por John Kennedy. Sin embargo, todo lo anterior han sido especulaciones.

Fue arteramente asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963, cuyo crimen, que no siempre quedó en claro por la serie de muertes ocurridas a quien era señalado como el autor de su muerte y luego el que lo victimó, provocó una conmoción mundial. Fue sucedido en el cargo por el vice-presidente, Lyndon B. Johnson.

(*) Compilador de historias.

¡Hasta la próxima!