/ viernes 3 de septiembre de 2021

Isidoro Leal Rodríguez


DR. JESÚS G. SOTOMAYOR GARZA

CRONISTA DE TORREÓN

Un gran emprendedor, hombre de negocios creador de grandes fuentes de trabajo iniciador de modernas tecnologías, gran deportista y practicante de la charrería, entre otras muchas actividades será el personaje lagunero de esta ocasión por haber destacado no solo en nuestra región lagunera, sino que su proyección se dio en toda la república y fue ampliamente conocido en el extranjero por sus continuos tratos comerciales y técnicos para aplicarlas en la región y México entero y así lograr el beneficio de los habitantes en donde sus empresas se ubicaban.

El personaje lagunero de quien hoy trataremos llevó el nombre de Isidoro Leal Rodríguez, más conocido como “cholón” y fue originario de Saltillo, Coahuila, en donde nació un 24 de mayo del revolucionario año de 1910 sus padres fueron don Pedro Leal Cantú y doña Josefa Rodríguez del Bosque, en la casa en la que su señora madre y sus hermanos habían nacido. Sus primeros estudios los cursó en su ciudad de origen, iniciándose muy joven en las responsabilidades toda vez que atendía el rancho “El Oratorio” que había sido propiedad de su abuelo materno, afirmando sus familiares que tal responsabilidad la adquirió en plena adolescencia.

De muy joven se inició en el negocio de las gasolineras al tener en Saltillo dos concesiones y con posterioridad obtuvo otras dos concesiones en Torreón en Morelos y Zaragoza y Morelos y Cepeda. Tiempo después incursionó como socio en la creación de la gran planta pasteurizadora LALA, reconstruyó el lienzo charro 11-40 de Gómez Palacio, Durango, de igual manera intervino en la reconstrucción del lienzo charro de Saltillo y el de Torreón, recibiendo en un congreso charro en Saltillo un gran reconocimiento por promover en el estado de Coahuila la charrería, no olvidemos que el practicó la misma.

Como empresario le correspondió fundar la negociación que llamó “Concreto, Cascajo y Arena S.A.” para la cual trajo de Italia equipos como mezcladoras de concreto y laminadoras para la industria marmolera, máquinas que no existían en la región, siendo el primer concesionario de una marca automotriz en Gómez Palacio, Durango, gran parte de los bulevares y periférico su empresa los pavimentó en Saltillo y en nuestra gran ciudad, así como carreteras ejemplo la Durango-Mazatlán, Saltillo-Monterrey, Saltillo-Zacatecas entre las más importantes, la empresa fue “Pavimentos de la laguna”.

Fundó una empresa llamada “Combustibles de la laguna”, otra llamada “Fraccionadora y Constructora de Gómez Palacio Durango”, incursionando de igual manera en la agricultura y ganadería, fue productor de alfalfa, cebada, vid, nogales y criador de ganado. Recibió reconocimientos de la Universidad Autónoma de Coahuila en 1992, las ciudades laguneras de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo le entregaron como un homenaje las llaves de las tres ciudades. La frase “se los dije” se originó por que habiendo solicitado ser distribuidor “A” de petróleos mexicanos un gerente se opuso, solicitando nuestro personaje lo pusieran a prueba, la que logró aprobar y el mismo les manifestó por tal motivo: “se los dije”.

Nuestro personaje falleció el 18 de mayo de 1996, próximo a cumplir 86 años de una vida ejemplar que grandes beneficios le trajo a las ciudades laguneras.


DR. JESÚS G. SOTOMAYOR GARZA

CRONISTA DE TORREÓN

Un gran emprendedor, hombre de negocios creador de grandes fuentes de trabajo iniciador de modernas tecnologías, gran deportista y practicante de la charrería, entre otras muchas actividades será el personaje lagunero de esta ocasión por haber destacado no solo en nuestra región lagunera, sino que su proyección se dio en toda la república y fue ampliamente conocido en el extranjero por sus continuos tratos comerciales y técnicos para aplicarlas en la región y México entero y así lograr el beneficio de los habitantes en donde sus empresas se ubicaban.

El personaje lagunero de quien hoy trataremos llevó el nombre de Isidoro Leal Rodríguez, más conocido como “cholón” y fue originario de Saltillo, Coahuila, en donde nació un 24 de mayo del revolucionario año de 1910 sus padres fueron don Pedro Leal Cantú y doña Josefa Rodríguez del Bosque, en la casa en la que su señora madre y sus hermanos habían nacido. Sus primeros estudios los cursó en su ciudad de origen, iniciándose muy joven en las responsabilidades toda vez que atendía el rancho “El Oratorio” que había sido propiedad de su abuelo materno, afirmando sus familiares que tal responsabilidad la adquirió en plena adolescencia.

De muy joven se inició en el negocio de las gasolineras al tener en Saltillo dos concesiones y con posterioridad obtuvo otras dos concesiones en Torreón en Morelos y Zaragoza y Morelos y Cepeda. Tiempo después incursionó como socio en la creación de la gran planta pasteurizadora LALA, reconstruyó el lienzo charro 11-40 de Gómez Palacio, Durango, de igual manera intervino en la reconstrucción del lienzo charro de Saltillo y el de Torreón, recibiendo en un congreso charro en Saltillo un gran reconocimiento por promover en el estado de Coahuila la charrería, no olvidemos que el practicó la misma.

Como empresario le correspondió fundar la negociación que llamó “Concreto, Cascajo y Arena S.A.” para la cual trajo de Italia equipos como mezcladoras de concreto y laminadoras para la industria marmolera, máquinas que no existían en la región, siendo el primer concesionario de una marca automotriz en Gómez Palacio, Durango, gran parte de los bulevares y periférico su empresa los pavimentó en Saltillo y en nuestra gran ciudad, así como carreteras ejemplo la Durango-Mazatlán, Saltillo-Monterrey, Saltillo-Zacatecas entre las más importantes, la empresa fue “Pavimentos de la laguna”.

Fundó una empresa llamada “Combustibles de la laguna”, otra llamada “Fraccionadora y Constructora de Gómez Palacio Durango”, incursionando de igual manera en la agricultura y ganadería, fue productor de alfalfa, cebada, vid, nogales y criador de ganado. Recibió reconocimientos de la Universidad Autónoma de Coahuila en 1992, las ciudades laguneras de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo le entregaron como un homenaje las llaves de las tres ciudades. La frase “se los dije” se originó por que habiendo solicitado ser distribuidor “A” de petróleos mexicanos un gerente se opuso, solicitando nuestro personaje lo pusieran a prueba, la que logró aprobar y el mismo les manifestó por tal motivo: “se los dije”.

Nuestro personaje falleció el 18 de mayo de 1996, próximo a cumplir 86 años de una vida ejemplar que grandes beneficios le trajo a las ciudades laguneras.