Apuntes
Un amigo apreciado, Jorge Alberto Pereira, catedrático y encargado de Posgrado de la Facultad de Ciencias Químicas, de la Universidad Juárez del Estado de Durango, campus Gómez Palacio, me platicó que en Ciudad Lerdo la UJED había firmado un convenio con el Municipio para que el Instituto de Bellas Artes ofreciera diversos servicios. Grata fue la sorpresa al descubrir que sí, que este centro que aglutina a artistas, creadores y público necesitado de encontrar lugares así oferta talleres y demás espacios para quienes se dedican a estimular la versión plástica, soñadora, artística y coral que todos llevamos dentro.
El Instituto de Bellas Artes acaba de elaborar la segunda etapa del año en cuanto a actividades se refiere, pues ya ofrecieron talleres de violín, guitarra, piano y coro con un aforo interesante de asistentes.
Llama la atención que con un presupuesto muy mesurado y rasurado este Instituto de Bellas Artes esté gestándose de manera exitosa con un perfil bajo que en la mayoría de los casos se convierte en la mejor de las fórmulas; trabajar sin hacer tanto ruido para que no se nos “cebe”.
Y es que no podríamos dejar de lado lo que ocurre en la agenda nacional –misma que repercute de manera directa o indirecta en nuestras vidas- al mirar con mucho desánimo, cómo los cientos de creadores e impulsores de la cultura y artes navegan en el día a día amén de provocar un aprendizaje y dejar huella en quienes asiduos a la cultura quieren aprender; mientras el Gobierno en turno con la mano en la cintura le rasuró un porcentaje considerable al presupuesto de la Cultura, Cine y Universidades. Así, no se logrará la tan “cacaraqueada” 4T.
Les doy el dato: El Gobierno federal propuso un recorte al presupuesto de cultura una cantidad que osciló en 1,000 millones de pesos. En el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 se plantearon 12 mil 394 millones de pesos, cantidad menor al último año de EPN, mismo que fue de 13 mil 414 mdp.
En términos cristianos, como que habitamos mundos diferentes, por un lado los impulsores o promotores de las artes y la cultura trabajan a marchas forzadas surfeando para obtener recursos y no desaparecer los talleres, nuestros gobernantes sin miramientos dejan gritando en el desierto a campo abierto a los héroes de la nación. Los verdaderos héroes que todos los día forman personas con cultura, soñadores de los escenarios, expertos en fotografía, amantes de la lectura, impulsores de la danza, etc, etc.
El maestro Julio Gerardo Lozoya Diosdado, titular del Instituto de Bellas Artes UJED, reconoce que, aunque los servicios que el centro ofrece deberían ser especialmente para los alumnos de la máxima casa de estudios, está abierto al público en general sin costo alguno.
Los muebles con los que trabajan fueron en su mayoría donados por la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Arquitectura (FICA) con el propósito de reutilizarlos y aprovechar todos los recursos con los que se cuenta.
Creo firmemente en que la solución o una de las opciones a solucionar la descomposición del tejido social está al alcance de todos: está en la cultura, en los ciclos de cine, en los talleres de piano, en los diplomados de fotografía y en la expresiones artísticas.
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