/ martes 8 de septiembre de 2020

Fin a la novela Lozoya

La realidad es que el escándalo formado por la 4T alrededor del caso de Emilio Lozoya y Odebrecht nunca tuvo demasiada sustancia. En menos de un mes, la explosión y las amenazas alrededor del exdirector de Pemex dejaron de ocurrir. Filtraron una supuesta conversación entre el exfuncionario y autoridades judiciales españolas sobre el caso Fertinal que fue negada donde debería haber sido ratificada.

Lozoya está con un pie en la calle, abonando al escándalo, mientras salen nombres y nombres y anécdotas que pintan de cuerpo entero cómo funcionaba la cúpula de la torre de Pemex. La realidad se impone: nunca negoció la reforma energética, no logró su aprobación, obedecía a la SHCP y, hasta ahora, es todo.

La 4T hizo un lío con Braskem Idesa y Etileno XXI, sobraron las explicaciones en corto, y el resultado podría ser sorprendente: los brasileños invertirían en infraestructura para importar materia prima para ellos y para Pemex. Sin duda convencieron al gobierno de que enfrentarse en NY no era la mejor opción.

Todo este escándalo oculta una crisis real, presente y que lo único que necesita es un mal día: Pemex no puede más, de seguir como va no sólo tendrá daño permanente y arrastrará al país a una crisis, se perderá el grado de inversión y las tasas de interés se dispararán, no hay más deuda, pero la existente costará mucho más.

Hoy engañan al presidente con “los otros datos”. Pemex no tiene manera de llegar en los siguientes tres años a dos millones de barriles diarios de producción, menos tiene forma de procesar 1.5 millones de barriles en el Sistema Nacional de Refinación, sin duda alguna es imposible que pueda poner en marcha sus plantas petroquímicas y su producción de gas natural va a la baja.

El Presidente cree que en México no hay fracking para explotar shale gas, nadie le ha dicho que en Veracruz hay instalaciones al respecto y que son de Pemex. También cree que pueden producir más petróleo, imposible, la tasa de éxitos en exploración es ridícula.

Si quiere tener esos resultados necesita a la IP produciendo petróleo. Pemex no puede solo, ni en sueños.

Buzos

1. ¿Quién se acuerda de José Esponda? Este viejo petrolero fue el guía que tuvo Luis Ramírez Corzo en la dirección general de Pemex, cuentan que hoy está cerca de Octavio Romero Oropeza, pero al parecer no le hacen mucho caso, eso podría explicar porque hay tan poca influencia del director en varias áreas de la paraestatal.

2. Por cierto, Ruy Sampaio, director presidente de Odebrecht; informó que en Sao Paulo están dando carpetazo a sus temas judiciales con el Plan de Recuperación Judicial de Odebrecht SA, sus empresas matrices Kieppe y ODBinv y la mayoría de sus empresas controladas no operativas fueron homologadas. “Este es el momento para pasar la página. Es la conclusión de un proceso que comenzó hace poco más de un año y que nos llevó a negociaciones difíciles pero importantes con nuestros acreedores”, dijo.

3. BlackRock estará en el quinto tramo del Tren Maya pese a su mala fama; sin embargo, ya fue justificada por el Presidente porque, por ejemplo, apoyó a Argentina en la negociación de su deuda. Ya que son tan amigos que le pregunte cómo le fue con Pemex, digo, si tan cuates.

La realidad es que el escándalo formado por la 4T alrededor del caso de Emilio Lozoya y Odebrecht nunca tuvo demasiada sustancia. En menos de un mes, la explosión y las amenazas alrededor del exdirector de Pemex dejaron de ocurrir. Filtraron una supuesta conversación entre el exfuncionario y autoridades judiciales españolas sobre el caso Fertinal que fue negada donde debería haber sido ratificada.

Lozoya está con un pie en la calle, abonando al escándalo, mientras salen nombres y nombres y anécdotas que pintan de cuerpo entero cómo funcionaba la cúpula de la torre de Pemex. La realidad se impone: nunca negoció la reforma energética, no logró su aprobación, obedecía a la SHCP y, hasta ahora, es todo.

La 4T hizo un lío con Braskem Idesa y Etileno XXI, sobraron las explicaciones en corto, y el resultado podría ser sorprendente: los brasileños invertirían en infraestructura para importar materia prima para ellos y para Pemex. Sin duda convencieron al gobierno de que enfrentarse en NY no era la mejor opción.

Todo este escándalo oculta una crisis real, presente y que lo único que necesita es un mal día: Pemex no puede más, de seguir como va no sólo tendrá daño permanente y arrastrará al país a una crisis, se perderá el grado de inversión y las tasas de interés se dispararán, no hay más deuda, pero la existente costará mucho más.

Hoy engañan al presidente con “los otros datos”. Pemex no tiene manera de llegar en los siguientes tres años a dos millones de barriles diarios de producción, menos tiene forma de procesar 1.5 millones de barriles en el Sistema Nacional de Refinación, sin duda alguna es imposible que pueda poner en marcha sus plantas petroquímicas y su producción de gas natural va a la baja.

El Presidente cree que en México no hay fracking para explotar shale gas, nadie le ha dicho que en Veracruz hay instalaciones al respecto y que son de Pemex. También cree que pueden producir más petróleo, imposible, la tasa de éxitos en exploración es ridícula.

Si quiere tener esos resultados necesita a la IP produciendo petróleo. Pemex no puede solo, ni en sueños.

Buzos

1. ¿Quién se acuerda de José Esponda? Este viejo petrolero fue el guía que tuvo Luis Ramírez Corzo en la dirección general de Pemex, cuentan que hoy está cerca de Octavio Romero Oropeza, pero al parecer no le hacen mucho caso, eso podría explicar porque hay tan poca influencia del director en varias áreas de la paraestatal.

2. Por cierto, Ruy Sampaio, director presidente de Odebrecht; informó que en Sao Paulo están dando carpetazo a sus temas judiciales con el Plan de Recuperación Judicial de Odebrecht SA, sus empresas matrices Kieppe y ODBinv y la mayoría de sus empresas controladas no operativas fueron homologadas. “Este es el momento para pasar la página. Es la conclusión de un proceso que comenzó hace poco más de un año y que nos llevó a negociaciones difíciles pero importantes con nuestros acreedores”, dijo.

3. BlackRock estará en el quinto tramo del Tren Maya pese a su mala fama; sin embargo, ya fue justificada por el Presidente porque, por ejemplo, apoyó a Argentina en la negociación de su deuda. Ya que son tan amigos que le pregunte cómo le fue con Pemex, digo, si tan cuates.