/ miércoles 13 de mayo de 2020

Feliz día de la maestra y el maestro

Queridos amigos, si nos remitimos a cualquier organización social, cualquier cultura, comunidad o grupo gremial, encontraremos que la columna vertebral del mismo esta en la educación: la continuidad de cualquier célula comunal solo se puede garantizar a través de un proceso de transmisión de conocimientos, competencias, herramientas y cultura, que trascienda la historia y encamine a las futuras generaciones a ser mejor que las anteriores.

Hoy, con la pandemia del Covid-19, los procesos educativos se han transformado, puesto que sin educación, simplemente la sociedad no tiene sentido de pertenencia; ante las medidas de sana distancia que han obligado al cierre temporal de las escuelas, maestras y maestros, alumnos y alumnas y directivos han tenido que buscar nuevas estrategias para que la educación no se suspenda y los trabajos continúen desde casa.

La Coordinación Regional de Servicios Educativos de la Región Laguna hemos sido testigos del gran esfuerzo que el personal docente ha dedicado durante esta contingencia sanitaria, y como las y los docentes se han entregado completamente, sacrificando privacidad, tiempo con sus familias y buscado nuevos enfoques para poder acercarse a sus alumnas y alumnos aún en estos tiempos.

El coronavirus, efectivamente, nos ha obligado a reaprender y revalorar todo lo que vemos, pero la única constante es la entrega de las y los maestros de la Laguna, quienes sin importar si llueva, truene, relampaguee o exista pandemia, llegan al extremo del esfuerzo para llevar los contenidos y desarrollar competencias para la vida de las niñas y niños de nuestra región.

El trabajo del maestro es insustituible, y en estos tiempos de grandes retos, las y los docentes coahuilenses nos han demostrado que su talento, creatividad y vocación de servicio pueden superar cualquier adversidad.

La docencia requiere siempre un trabajo de tiempo completo, pero hoy con el Covid-19, la jornada de trabajo se ha convertido en jornada permanente para las y los maestros de Coahuila, quienes trabajan con gusto pues su compromiso siempre ha sido con el futuro de nuestro Estado y de nuestro país.

Por todo eso, por su entrega, su sacrificio, su ingenio, su entusiasmo y su resiliencia, es que hoy expreso mi más sentido reconocimiento a las y los docentes. Su labor hoy es testamento de su compromiso por el futuro, y el esfuerzo que ustedes han hecho dejará huella en sus niñas y niños para siempre. ¡Felicidades maestras y maestros!

Queridos amigos, si nos remitimos a cualquier organización social, cualquier cultura, comunidad o grupo gremial, encontraremos que la columna vertebral del mismo esta en la educación: la continuidad de cualquier célula comunal solo se puede garantizar a través de un proceso de transmisión de conocimientos, competencias, herramientas y cultura, que trascienda la historia y encamine a las futuras generaciones a ser mejor que las anteriores.

Hoy, con la pandemia del Covid-19, los procesos educativos se han transformado, puesto que sin educación, simplemente la sociedad no tiene sentido de pertenencia; ante las medidas de sana distancia que han obligado al cierre temporal de las escuelas, maestras y maestros, alumnos y alumnas y directivos han tenido que buscar nuevas estrategias para que la educación no se suspenda y los trabajos continúen desde casa.

La Coordinación Regional de Servicios Educativos de la Región Laguna hemos sido testigos del gran esfuerzo que el personal docente ha dedicado durante esta contingencia sanitaria, y como las y los docentes se han entregado completamente, sacrificando privacidad, tiempo con sus familias y buscado nuevos enfoques para poder acercarse a sus alumnas y alumnos aún en estos tiempos.

El coronavirus, efectivamente, nos ha obligado a reaprender y revalorar todo lo que vemos, pero la única constante es la entrega de las y los maestros de la Laguna, quienes sin importar si llueva, truene, relampaguee o exista pandemia, llegan al extremo del esfuerzo para llevar los contenidos y desarrollar competencias para la vida de las niñas y niños de nuestra región.

El trabajo del maestro es insustituible, y en estos tiempos de grandes retos, las y los docentes coahuilenses nos han demostrado que su talento, creatividad y vocación de servicio pueden superar cualquier adversidad.

La docencia requiere siempre un trabajo de tiempo completo, pero hoy con el Covid-19, la jornada de trabajo se ha convertido en jornada permanente para las y los maestros de Coahuila, quienes trabajan con gusto pues su compromiso siempre ha sido con el futuro de nuestro Estado y de nuestro país.

Por todo eso, por su entrega, su sacrificio, su ingenio, su entusiasmo y su resiliencia, es que hoy expreso mi más sentido reconocimiento a las y los docentes. Su labor hoy es testamento de su compromiso por el futuro, y el esfuerzo que ustedes han hecho dejará huella en sus niñas y niños para siempre. ¡Felicidades maestras y maestros!