/ miércoles 7 de noviembre de 2018

Es títere de Memo Anaya

Dávila, el rival a vencer


LOS PANISTAS saben y saben bien que Jesús de León Tello es el candidato, es la carta, es la pieza, de Guillermo Anaya Llamas para la presidencia del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN). Pero hay panistas más duros que dicen que Chuy de León es un títere de Memo Anaya que mueve a su antojo, que le da las candidaturas que quiere y no le da las que no quiere, que De León depende totalmente de lo que diga o mande Anaya. Los panistas duros dicen que para qué dar tanto brinco estando el suelo tan parejo y si Chuy de León es ahora el candidato a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN es porque así lo ha querido o mandado Anaya. Agregan además que no hay que buscarle tanto pues Anaya le da la candidatura a De León a la dirigencia panista porque el año pasado no le dio la candidatura al Senado de la República que fue para el propio Anaya, a pesar de que De León había dicho una y otra vez que era la carta fuerte del PAN y que Anaya iba a honrar su palabra, su palabra de hacerlo candidato a senador. Anaya, dicen los panistas críticos, maneja y manipula a su antojo a De León, y por eso ahora lo postula a la dirigencia estatal, lo que ha causado la indignación de militantes panistas de las diferentes regiones del estado que les han dado la espalda a Memo Anaya y a Chuy de León y han volteado a ver y a sonreírle a Mario Dávila Delgado, quien cuenta con el apoyo de varios alcaldes panistas, entre ellos de Alfredo Paredes López, de Monclova. Los panistas consideran repulsiva e indignante la postulación de Chuy de León simple y sencillamente porque es la marioneta de Memo Anaya, a quien se le atribuyen una, dos, tres, muchas renuncias de militantes. De León, joven, fue síndico del Ayuntamiento de Torreón en el período 1997-1999, en la primera vez que el PAN ganó Torreón con Jorge Zermeño Infante. Luego fue presidente del Comité Municipal del PAN y consejero estatal del PAN para después tener tres derrotas consecutivas, una cuando perdió la candidatura del PAN a la alcaldía ante José Ángel Pérez Hernández y después cuando fue derrotado en dos elecciones de alcalde de Torreón, la primera vez con Eduardo Olmos Castro y la segunda con Miguel Ángel Riquelme Solís. Después de que apoyó a Memo Anaya para la gubernatura y de que Anaya le hubiera prometido “hacerlo” senador, De León se autodestapó como aspirante a la candidatura al Senado de la República al decir que “era la mejor carta del PAN” y de que Memo Anaya honraría su palabra. Chuy no fue candidato a senador ya que el candidato fue Anaya, el que mueve los hilos, el que lo manipula, no el títere. Por eso ahora, los panistas dicen que claramente Memo Anaya le está pagando el favor a De León a quien maneja a su antojo. Esto fue algo de lo que dijo De León cuando alzó la mano para señalar: “Quiero ser senador”. “Como diputado local, diputado federal, como síndico, mi trayectoria política está al escrutinio de cada uno de los panistas y me pueden medir por iniciativas presentadas a nivel local y federal; me pueden medir por intervenciones en tribuna contra cualquier otra persona que quiera participar dentro del partido”. “Soy el más competitivo, el que tiene mayor trayectoria y creo que podré convencer a los panistas de Coahuila, de que me den un voto de confianza para ser el abanderado en el próximo proceso electoral rumbo al Senado”. “Ese es el gran reto que tenemos primero en unidad; la unidad dentro del partido debe ser cuidada”, enfatizó. “Esa aspiración legítima tendrá que ir acompañada de prudencia y de diálogo con todos los liderazgos del PAN para construir una candidatura sólida y poder ganar no solamente la Senaduría. Quiero ser senador, voy a competir para senador, y lo importante es darle el cambio a México, a Coahuila”. “Guillermo Anaya es mi amigo y va a honrar su palabra, y estoy seguro que me va a apoyar, va a estar conmigo…hay un compromiso que va a honrar y me va a apoyar. Yo seré el candidato a participar rumbo al Senado… no me prometieron nada, simplemente es un tema de que tengo una aspiración legítima y voy a participar”. Lo que pasó, es historia. El candidato del PAN al Senado de la República fue Guillermo Anaya Llamas, el titiritero, no Jesús de León Tello, el títere. Hay panistas que comentan que De León dijo de todo cuando no le dieron la candidatura a pesar de ser, según él, “la carta fuerte del PAN”. Hay quienes nos han asegurado que Jesús de León Tello ya tenía lista en sus propiedades toda la propaganda para ir por la senaduría. Hoy, De León es candidato a la dirigencia estatal porque así lo ha decidido, lo ha querido, lo ha permitido Anaya. A alguien le queda alguna duda?…


ANTE TODO esto, los panistas le han dado la espalda a Jesús de León y han decidido darle su apoyo a Mario Dávila Delgado. Pero esto parece ser la gota que ha derramado el vaso del rompimiento panista, rompimiento que tronó con la renuncia de Luis Fernando Salazar Fernández y que se ha polarizado ahora con la elección por la dirigencia estatal. Dicho sea de paso, Salazar se fue del PAN porque, como otros, vio cómo Memo Anaya quiere imponer a De León en la dirigencia estatal para luego seguir manejando a su antojo las próximas candidaturas a diputados locales y a alcaldes. Como Salazar quiere ser candidato a alcalde de Torreón, vio que sería difícil o prácticamente imposible obtener la candidatura porque Anaya quiere seguir manejando todo a través de De León. Tal como lo hemos señalado en este espacio, bajo el control de Guillermo Anaya Llamas en los últimos diez años, el PAN de Coahuila experimentó la renuncia de decenas de liderazgos y militantes que acusaron a Anaya de tener secuestrado al instituto político. Mencionamos a Manuel Villegas González, Jesús y Javier Pérez Valenzuela, Elida Bautista Castañón, Luis Gurza Jaidar, José Ángel Pérez Hernández, Verónica Soto Díaz y la última fue la de Luis Fernando Salazar Fernández. Porque la de Chuy de León es una de sus últimas cartas para seguir “administrando” el PAN de Coahuila, Anaya y los suyos van con todo en contra del fronterense Mario Dávila Delgado, quien se ha convertido en el rival a vencer de los anayistas. Mario Dávila representa una opción para los panistas que quieren un cambio de rumbo en el PAN de Coahuila por los malos resultados electorales bajo el control de Memo Anaya, quien ha perdido tres elecciones de manera consecutiva, dos de gobernador y una de senador…


Dávila, el rival a vencer


LOS PANISTAS saben y saben bien que Jesús de León Tello es el candidato, es la carta, es la pieza, de Guillermo Anaya Llamas para la presidencia del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN). Pero hay panistas más duros que dicen que Chuy de León es un títere de Memo Anaya que mueve a su antojo, que le da las candidaturas que quiere y no le da las que no quiere, que De León depende totalmente de lo que diga o mande Anaya. Los panistas duros dicen que para qué dar tanto brinco estando el suelo tan parejo y si Chuy de León es ahora el candidato a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN es porque así lo ha querido o mandado Anaya. Agregan además que no hay que buscarle tanto pues Anaya le da la candidatura a De León a la dirigencia panista porque el año pasado no le dio la candidatura al Senado de la República que fue para el propio Anaya, a pesar de que De León había dicho una y otra vez que era la carta fuerte del PAN y que Anaya iba a honrar su palabra, su palabra de hacerlo candidato a senador. Anaya, dicen los panistas críticos, maneja y manipula a su antojo a De León, y por eso ahora lo postula a la dirigencia estatal, lo que ha causado la indignación de militantes panistas de las diferentes regiones del estado que les han dado la espalda a Memo Anaya y a Chuy de León y han volteado a ver y a sonreírle a Mario Dávila Delgado, quien cuenta con el apoyo de varios alcaldes panistas, entre ellos de Alfredo Paredes López, de Monclova. Los panistas consideran repulsiva e indignante la postulación de Chuy de León simple y sencillamente porque es la marioneta de Memo Anaya, a quien se le atribuyen una, dos, tres, muchas renuncias de militantes. De León, joven, fue síndico del Ayuntamiento de Torreón en el período 1997-1999, en la primera vez que el PAN ganó Torreón con Jorge Zermeño Infante. Luego fue presidente del Comité Municipal del PAN y consejero estatal del PAN para después tener tres derrotas consecutivas, una cuando perdió la candidatura del PAN a la alcaldía ante José Ángel Pérez Hernández y después cuando fue derrotado en dos elecciones de alcalde de Torreón, la primera vez con Eduardo Olmos Castro y la segunda con Miguel Ángel Riquelme Solís. Después de que apoyó a Memo Anaya para la gubernatura y de que Anaya le hubiera prometido “hacerlo” senador, De León se autodestapó como aspirante a la candidatura al Senado de la República al decir que “era la mejor carta del PAN” y de que Memo Anaya honraría su palabra. Chuy no fue candidato a senador ya que el candidato fue Anaya, el que mueve los hilos, el que lo manipula, no el títere. Por eso ahora, los panistas dicen que claramente Memo Anaya le está pagando el favor a De León a quien maneja a su antojo. Esto fue algo de lo que dijo De León cuando alzó la mano para señalar: “Quiero ser senador”. “Como diputado local, diputado federal, como síndico, mi trayectoria política está al escrutinio de cada uno de los panistas y me pueden medir por iniciativas presentadas a nivel local y federal; me pueden medir por intervenciones en tribuna contra cualquier otra persona que quiera participar dentro del partido”. “Soy el más competitivo, el que tiene mayor trayectoria y creo que podré convencer a los panistas de Coahuila, de que me den un voto de confianza para ser el abanderado en el próximo proceso electoral rumbo al Senado”. “Ese es el gran reto que tenemos primero en unidad; la unidad dentro del partido debe ser cuidada”, enfatizó. “Esa aspiración legítima tendrá que ir acompañada de prudencia y de diálogo con todos los liderazgos del PAN para construir una candidatura sólida y poder ganar no solamente la Senaduría. Quiero ser senador, voy a competir para senador, y lo importante es darle el cambio a México, a Coahuila”. “Guillermo Anaya es mi amigo y va a honrar su palabra, y estoy seguro que me va a apoyar, va a estar conmigo…hay un compromiso que va a honrar y me va a apoyar. Yo seré el candidato a participar rumbo al Senado… no me prometieron nada, simplemente es un tema de que tengo una aspiración legítima y voy a participar”. Lo que pasó, es historia. El candidato del PAN al Senado de la República fue Guillermo Anaya Llamas, el titiritero, no Jesús de León Tello, el títere. Hay panistas que comentan que De León dijo de todo cuando no le dieron la candidatura a pesar de ser, según él, “la carta fuerte del PAN”. Hay quienes nos han asegurado que Jesús de León Tello ya tenía lista en sus propiedades toda la propaganda para ir por la senaduría. Hoy, De León es candidato a la dirigencia estatal porque así lo ha decidido, lo ha querido, lo ha permitido Anaya. A alguien le queda alguna duda?…


ANTE TODO esto, los panistas le han dado la espalda a Jesús de León y han decidido darle su apoyo a Mario Dávila Delgado. Pero esto parece ser la gota que ha derramado el vaso del rompimiento panista, rompimiento que tronó con la renuncia de Luis Fernando Salazar Fernández y que se ha polarizado ahora con la elección por la dirigencia estatal. Dicho sea de paso, Salazar se fue del PAN porque, como otros, vio cómo Memo Anaya quiere imponer a De León en la dirigencia estatal para luego seguir manejando a su antojo las próximas candidaturas a diputados locales y a alcaldes. Como Salazar quiere ser candidato a alcalde de Torreón, vio que sería difícil o prácticamente imposible obtener la candidatura porque Anaya quiere seguir manejando todo a través de De León. Tal como lo hemos señalado en este espacio, bajo el control de Guillermo Anaya Llamas en los últimos diez años, el PAN de Coahuila experimentó la renuncia de decenas de liderazgos y militantes que acusaron a Anaya de tener secuestrado al instituto político. Mencionamos a Manuel Villegas González, Jesús y Javier Pérez Valenzuela, Elida Bautista Castañón, Luis Gurza Jaidar, José Ángel Pérez Hernández, Verónica Soto Díaz y la última fue la de Luis Fernando Salazar Fernández. Porque la de Chuy de León es una de sus últimas cartas para seguir “administrando” el PAN de Coahuila, Anaya y los suyos van con todo en contra del fronterense Mario Dávila Delgado, quien se ha convertido en el rival a vencer de los anayistas. Mario Dávila representa una opción para los panistas que quieren un cambio de rumbo en el PAN de Coahuila por los malos resultados electorales bajo el control de Memo Anaya, quien ha perdido tres elecciones de manera consecutiva, dos de gobernador y una de senador…


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