/ viernes 18 de diciembre de 2020

Don Felipe Sánchez de la Fuente

Esta columna al igual que algunas de las siguientes tratará de personajes laguneros que destacaron en su vida profesional, así como en algunas otras actividades íntimamente relacionadas con la cultura y las artes. El personaje de quien hoy hablaremos fue un distinguido profesional del derecho, que en el foro coahuilense se distinguió por la brillante carrera profesional que durante su vida activa desempeñó, así como por distinguirse en el arte de la poesía, la oratoria, como literato y como maestro, todo lo que lo llevó a que fuera ampliamente distinguido y reconocido en Coahuila y en todo México.

El personaje lagunero a quien nos referiremos llevó por nombre el de Felipe Sánchez de la Fuente, quien fue originario de Saltillo, Coahuila, en donde nació el 7 de febrero de 1904 sus padres don Felipe Binicio Sánchez y Sánchez y doña Eloísa de la Fuente Cavazos sus estudios de primaria los realizó en su ciudad natal en el colegio “San Juan Nepomuceno” y en la escuela anexa a la normal del estado, por lo que respecta a los estudios de secundaria y bachillerato los cursó en el histórico “Ateneo Fuente”, después de lo anterior para continuar con sus estudios profesionales se trasladó a la ciudad de Monterrey Nuevo León en donde en la entonces facultad de jurisprudencia obtuvo el título de Licenciado en derecho, esto en el año de 1927.

Su primera actividad ya como profesionista fue la de impartir la cátedra de literatura universal y la de filosofía en el Ateneo Fuente, actividad que posteriormente continuara en la preparatoria de la laguna en esta gran ciudad, así mismo en el año de 1933 fue designado como procurador general de justicia del estado de Coahuila, otra de las materias que impartió en estudios profesionales fue la de derecho constitucional. Profesionalmente al llegar a radicar a Torreón recién realizado el reparto agrario en la laguna, se desempeñó como abogado consultor del banco Nacional de Crédito Ejidal y en el año de 1932 al cumplir nuestra gran ciudad 25 años como tal fue el principal orador en la ceremonia alusiva.

Como literato nuestro personaje también destacó al publicar en el año de 1947 su primer libro “Por los claros caminos” de contenido poético, además publicó los libros de poesía “oculta voz” y “Ánima Victrix”. En la ciudad de Querétaro en su 425 aniversario de su fundación obtuvo el primer lugar en los juegos florales con la poesía de su autoría “Tónica de la sangre”, de igual manera por años dirigió la revista “Foro” de contenido jurídico, la biblioteca particular que poseía contaba con más de dos mil libros, ente ellos obras jurídicas clásicas tal y como “Las siete partidas”, “Las pandectas” en ediciones del siglo XVIII, solo por citar algunos. En la década de 1970 publicó “Sinfonía de la revolución” y “Palabras en el viento”. Siendo rector de la Universidad Autónoma de Coahuila de 1968 a 1970.

En un certamen literario que fuera convocado por el Ateneo Fuente de Saltillo, Coahuila, nuestro personaje obtuvo el primer lugar acontecimiento que lo proyectó en el mundo de la poesía, participando en gran número de eventos culturales en toda la república, siendo como ya quedó asentado reconocido de igual forma como un gran tribuno, comprendiendo su obra: ensayos, discursos y poesía, señalando uno de sus biógrafos que tres de ellos son inéditos: “El enigma de la libertad”, “Direcciones estéticas” y “El arte traicionado”.

Para culminar su exitosa y reconocida carrera profesional como jurista, poeta, orador y escritor nuestro personaje fue designado magistrado propietario del Tribunal Superior de Justicia del estado de Coahuila de Zaragoza, en donde dio lecciones para propios y extraños de la forma de impartir justicia, nuestro personaje falleció el 13 de enero de 1990, cumpliendo durante su vida con los principios del gran jurista romano Domicio Ulpiano, vivir como se debe, no dañar a nadie y darle a cada quien lo suyo.

Esta columna al igual que algunas de las siguientes tratará de personajes laguneros que destacaron en su vida profesional, así como en algunas otras actividades íntimamente relacionadas con la cultura y las artes. El personaje de quien hoy hablaremos fue un distinguido profesional del derecho, que en el foro coahuilense se distinguió por la brillante carrera profesional que durante su vida activa desempeñó, así como por distinguirse en el arte de la poesía, la oratoria, como literato y como maestro, todo lo que lo llevó a que fuera ampliamente distinguido y reconocido en Coahuila y en todo México.

El personaje lagunero a quien nos referiremos llevó por nombre el de Felipe Sánchez de la Fuente, quien fue originario de Saltillo, Coahuila, en donde nació el 7 de febrero de 1904 sus padres don Felipe Binicio Sánchez y Sánchez y doña Eloísa de la Fuente Cavazos sus estudios de primaria los realizó en su ciudad natal en el colegio “San Juan Nepomuceno” y en la escuela anexa a la normal del estado, por lo que respecta a los estudios de secundaria y bachillerato los cursó en el histórico “Ateneo Fuente”, después de lo anterior para continuar con sus estudios profesionales se trasladó a la ciudad de Monterrey Nuevo León en donde en la entonces facultad de jurisprudencia obtuvo el título de Licenciado en derecho, esto en el año de 1927.

Su primera actividad ya como profesionista fue la de impartir la cátedra de literatura universal y la de filosofía en el Ateneo Fuente, actividad que posteriormente continuara en la preparatoria de la laguna en esta gran ciudad, así mismo en el año de 1933 fue designado como procurador general de justicia del estado de Coahuila, otra de las materias que impartió en estudios profesionales fue la de derecho constitucional. Profesionalmente al llegar a radicar a Torreón recién realizado el reparto agrario en la laguna, se desempeñó como abogado consultor del banco Nacional de Crédito Ejidal y en el año de 1932 al cumplir nuestra gran ciudad 25 años como tal fue el principal orador en la ceremonia alusiva.

Como literato nuestro personaje también destacó al publicar en el año de 1947 su primer libro “Por los claros caminos” de contenido poético, además publicó los libros de poesía “oculta voz” y “Ánima Victrix”. En la ciudad de Querétaro en su 425 aniversario de su fundación obtuvo el primer lugar en los juegos florales con la poesía de su autoría “Tónica de la sangre”, de igual manera por años dirigió la revista “Foro” de contenido jurídico, la biblioteca particular que poseía contaba con más de dos mil libros, ente ellos obras jurídicas clásicas tal y como “Las siete partidas”, “Las pandectas” en ediciones del siglo XVIII, solo por citar algunos. En la década de 1970 publicó “Sinfonía de la revolución” y “Palabras en el viento”. Siendo rector de la Universidad Autónoma de Coahuila de 1968 a 1970.

En un certamen literario que fuera convocado por el Ateneo Fuente de Saltillo, Coahuila, nuestro personaje obtuvo el primer lugar acontecimiento que lo proyectó en el mundo de la poesía, participando en gran número de eventos culturales en toda la república, siendo como ya quedó asentado reconocido de igual forma como un gran tribuno, comprendiendo su obra: ensayos, discursos y poesía, señalando uno de sus biógrafos que tres de ellos son inéditos: “El enigma de la libertad”, “Direcciones estéticas” y “El arte traicionado”.

Para culminar su exitosa y reconocida carrera profesional como jurista, poeta, orador y escritor nuestro personaje fue designado magistrado propietario del Tribunal Superior de Justicia del estado de Coahuila de Zaragoza, en donde dio lecciones para propios y extraños de la forma de impartir justicia, nuestro personaje falleció el 13 de enero de 1990, cumpliendo durante su vida con los principios del gran jurista romano Domicio Ulpiano, vivir como se debe, no dañar a nadie y darle a cada quien lo suyo.