/ lunes 18 de noviembre de 2019

Don Federico Wulff Olivarri

Dentro de quienes forjaron a esta gran ciudad de Torreón, se encuentra en un lugar de honor un gran personaje, quien no obstante no ser de nacionalidad mexicana, toda vez que fue originario de San Antonio, Texas, y su padre ser de nacionalidad alemana y su señora madre descendiente de españoles, fue una persona que se identificó con la gente lagunera y se solidarizó con los mismos sobre todo con los originales torreonenses, según se advierte de las grandes obras que realizara en torno a la naciente gran ciudad.

Nuestro personaje nació en el año de 1856 en la ciudad norteamericana de San Antonio, Texas falleciendo en 1949 a los 93 años. Dado el origen de su señor padre don Anton Frederick Wulff, éste decidió enviarlo a Alemania juntamente con dos de sus hermanos. Después de aprobar sus exámenes concluyó sus estudios de preparatoria para con posterioridad iniciar su carrera profesional en la University of Hannover, habiendo obtenido el grado profesional de ingeniero civil y arquitecto, regresando a los Estados Unidos de Norteamérica en el año de 1876 lugar en el que se desempeñó profesionalmente.

En el año de 1881 el ingeniero y arquitecto Wulff, llegó al entonces rancho del Torreón, contratado profesionalmente por los señores González Treviño del estado de Nuevo León, para realizar un levantamiento topográfico en un predio agrícola que habían adquirido, contrajo matrimonio con Linda Gross, habiendo procreado seis hijos de los cuales cuatro nacieron en México uno en San Pedro, Coahuila, otra en Lerdo, Durango, y los dos que restan seguramente también en tierras laguneras. De sus hijos Tulita escribió una obra que describe la vida de Torreón a principios del siglo veinte titulado “Tulitas of Torreón” el cual es referente para quien investiga acerca de Torreón.

Don Andrés Eppen Ascherborn en el año de 1887 en el mes de noviembre solicitó los servicios del ingeniero Wulff, para el efecto de que trazara y deslindara los terrenos en que se ubicaría la colonia de la estación del Torreón, para esa fecha nuestro personaje se encontraba en Lerdo, Durango, acordando que las calles y avenidas deberían de tener 25 varas de ancho y las manzanas 100 varas por lado. Concluido el trabajo resultó que las calles y avenidas median 25 varas y 12 pulgadas (21 metros y 20 centímetros) y las manzanas 101 varas y 4 pulgadas por lado, (84 metros y 63 centímetros), todo esto debido a las cintas de medir que el ingeniero traía y que eran medidas norteamericanas.

De los trabajos arquitectónicos que realizara en esta ciudad destaca la Casa del Cerro, un ícono de Torreón; el hotel Salvador en Hidalgo y Zaragoza, construcción en la que destacan las canteras labradas; el gran edificio de la esquina de Juárez y calle Cepeda; de igual manera construyó la presa de Guadalupe, entre Francisco I. Madero y San Pedro. El solo trazo urbanista que realizó para que se iniciara debidamente planificada nuestra ciudad bastará para que don Federico Wulff figure en la gran galería de personajes que forjaron a esta gran ciudad.

Dentro de quienes forjaron a esta gran ciudad de Torreón, se encuentra en un lugar de honor un gran personaje, quien no obstante no ser de nacionalidad mexicana, toda vez que fue originario de San Antonio, Texas, y su padre ser de nacionalidad alemana y su señora madre descendiente de españoles, fue una persona que se identificó con la gente lagunera y se solidarizó con los mismos sobre todo con los originales torreonenses, según se advierte de las grandes obras que realizara en torno a la naciente gran ciudad.

Nuestro personaje nació en el año de 1856 en la ciudad norteamericana de San Antonio, Texas falleciendo en 1949 a los 93 años. Dado el origen de su señor padre don Anton Frederick Wulff, éste decidió enviarlo a Alemania juntamente con dos de sus hermanos. Después de aprobar sus exámenes concluyó sus estudios de preparatoria para con posterioridad iniciar su carrera profesional en la University of Hannover, habiendo obtenido el grado profesional de ingeniero civil y arquitecto, regresando a los Estados Unidos de Norteamérica en el año de 1876 lugar en el que se desempeñó profesionalmente.

En el año de 1881 el ingeniero y arquitecto Wulff, llegó al entonces rancho del Torreón, contratado profesionalmente por los señores González Treviño del estado de Nuevo León, para realizar un levantamiento topográfico en un predio agrícola que habían adquirido, contrajo matrimonio con Linda Gross, habiendo procreado seis hijos de los cuales cuatro nacieron en México uno en San Pedro, Coahuila, otra en Lerdo, Durango, y los dos que restan seguramente también en tierras laguneras. De sus hijos Tulita escribió una obra que describe la vida de Torreón a principios del siglo veinte titulado “Tulitas of Torreón” el cual es referente para quien investiga acerca de Torreón.

Don Andrés Eppen Ascherborn en el año de 1887 en el mes de noviembre solicitó los servicios del ingeniero Wulff, para el efecto de que trazara y deslindara los terrenos en que se ubicaría la colonia de la estación del Torreón, para esa fecha nuestro personaje se encontraba en Lerdo, Durango, acordando que las calles y avenidas deberían de tener 25 varas de ancho y las manzanas 100 varas por lado. Concluido el trabajo resultó que las calles y avenidas median 25 varas y 12 pulgadas (21 metros y 20 centímetros) y las manzanas 101 varas y 4 pulgadas por lado, (84 metros y 63 centímetros), todo esto debido a las cintas de medir que el ingeniero traía y que eran medidas norteamericanas.

De los trabajos arquitectónicos que realizara en esta ciudad destaca la Casa del Cerro, un ícono de Torreón; el hotel Salvador en Hidalgo y Zaragoza, construcción en la que destacan las canteras labradas; el gran edificio de la esquina de Juárez y calle Cepeda; de igual manera construyó la presa de Guadalupe, entre Francisco I. Madero y San Pedro. El solo trazo urbanista que realizó para que se iniciara debidamente planificada nuestra ciudad bastará para que don Federico Wulff figure en la gran galería de personajes que forjaron a esta gran ciudad.