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Amigas y amigos, estamos ante el inminente regreso a clases, en el que más de 210 mil niñas y niños de la región habrán de regresar a sus aulas para dar el último esfuerzo en este ciclo escolar.
Todos en la Secretaría de Educación estamos ante la expectativa de dar nuestro máximo esfuerzo para que nuestras niñas y niños reciban sus últimos meses del ciclo una educación digna y de calidad, tal como han instruido el gobernador Miguel Riquelme y el secretario Higinio González.
Como todos sabemos, la educación es un derecho fundamental de los niños, como también lo son la salud, el medio ambiente digno, el esparcimiento, la alimentación, el libre desarrollo de la personalidad, y muchos otros que han sido reconocidos ya en tratados internacionales y legislaciones locales; sin embargo, este reconocimiento a sus derechos es relativamente nuevo en nuestra sociedad.
A inicios del Siglo XX, estimado lector, las animosidades entre los países europeos desembocaron en la Primer Guerra Mundial; después de ella, la gran cantidad de huérfanas y huérfanos obligó a la población mundial a entender que la niñez no es solamente responsabilidad de sus familias, sino también del Estado; En ese sentido, muchas organizaciones y activistas se dieron a la tarea de impulsar los derechos de los pequeños, hasta que, el 26 de septiembre de 1924, se emitió la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños.
A partir de ahí, la observancia de los derechos de los niños ha continuado avanzando tanto internacional como nacionalmente: a nivel mundial, tanto la UNICEF como la OEA obligan a sus Estados miembros al respeto y protección de los derechos de los niños, y a nivel nacional, el Interés Superior de la Niñez es un principio elemental del derecho mexicano y del actuar de cualquier autoridad.
Es por esto, que también los Estados miembro están obligados a establecer cuando menos un día para celebrar a las niñas y los niños, haciendo hincapié en su comprensión y sus derechos más fundamentales. En nuestro país, ese es el 30 de abril próximo, por lo que aprovecho para felicitar a todas las pequeñas y pequeños de La Laguna. Celebremos este día todas y todos juntos, con nuestros niños y a través de ellos, reivindicando el valor de la niñez en nuestras vidas.
