En el ámbito político, lo cierto es que las mujeres han ido abriendo espacios de participación, más allá de los tradicionales. Han logrado superar tradiciones, costumbres de lugares o de cuotas que comúnmente se reservaban para ellas. Eso creo que hay que reconocerlo, pues es un avance muy significativo en la vida democrática de este país. Hoy vemos por ejemplo un Congreso en Coahuila, dominado por mayoría de mujeres, es de los pocos en el país con esta distribución. Ya vemos más mujeres que hombres en las boletas, eso indica que han ganado más aceptación, mayor confianza con el electorado. Hay que reconocer también los avances legislativos y jurídicos que aseguran espacios a las mujeres, se tienen que cubrir cuotas de género en la selección de candidatos, en ambos principios, de mayoría relativa y el de representación proporcional. Sin embargo, sigue habiendo resistencia, sigue habiendo presiones y obstáculos para que la mujer tenga acceso a los mismos derechos que tienen los hombres. Es una lucha cuesta arriba. Por ejemplo, no hemos visto una mujer como presidente del Congreso Estatal, la democracia no puede excluir a ningún grupo. Muchas mujeres que han participado en una campaña electoral y/o han querido ejercer cargos de representación política han enfrentado situaciones de violencia, ya sea física, psicológica y/o simbólica, por el hecho de ser mujeres. ¿Cuantas mujeres son acosadas, presionadas por hombres para cumplir con ciertos fines?, les aseguro que son miles. Esto no es nuevo, sin embargo, hoy todo eso es más visible, para fortuna de las mujeres, porque han encontrado compañeras valientes que levantan la voz, grupo colectivos que no se dejan intimidar. La incorporación de la mujer en la vida política del país, es un primer paso para que ocupen puestos de toma de decisiones y así se incorporen muchas de sus demandas en la agenda pública. Estos esfuerzos deben seguir cerrando la brecha de género, a eliminar las limitantes a las que se enfrentan las mujeres, sobre todo en el ámbito político. Este 8 de marzo, es un día que se conmemora, y debe exigirse a los gobiernos cumplir con los compromisos internacionales de derechos humanos que tienen las mujeres.
En el ámbito político, lo cierto es que las mujeres han ido abriendo espacios de participación, más allá de los tradicionales. Han logrado superar tradiciones, costumbres de lugares o de cuotas que comúnmente se reservaban para ellas. Eso creo que hay que reconocerlo, pues es un avance muy significativo en la vida democrática de este país. Hoy vemos por ejemplo un Congreso en Coahuila, dominado por mayoría de mujeres, es de los pocos en el país con esta distribución. Ya vemos más mujeres que hombres en las boletas, eso indica que han ganado más aceptación, mayor confianza con el electorado. Hay que reconocer también los avances legislativos y jurídicos que aseguran espacios a las mujeres, se tienen que cubrir cuotas de género en la selección de candidatos, en ambos principios, de mayoría relativa y el de representación proporcional. Sin embargo, sigue habiendo resistencia, sigue habiendo presiones y obstáculos para que la mujer tenga acceso a los mismos derechos que tienen los hombres. Es una lucha cuesta arriba. Por ejemplo, no hemos visto una mujer como presidente del Congreso Estatal, la democracia no puede excluir a ningún grupo. Muchas mujeres que han participado en una campaña electoral y/o han querido ejercer cargos de representación política han enfrentado situaciones de violencia, ya sea física, psicológica y/o simbólica, por el hecho de ser mujeres. ¿Cuantas mujeres son acosadas, presionadas por hombres para cumplir con ciertos fines?, les aseguro que son miles. Esto no es nuevo, sin embargo, hoy todo eso es más visible, para fortuna de las mujeres, porque han encontrado compañeras valientes que levantan la voz, grupo colectivos que no se dejan intimidar. La incorporación de la mujer en la vida política del país, es un primer paso para que ocupen puestos de toma de decisiones y así se incorporen muchas de sus demandas en la agenda pública. Estos esfuerzos deben seguir cerrando la brecha de género, a eliminar las limitantes a las que se enfrentan las mujeres, sobre todo en el ámbito político. Este 8 de marzo, es un día que se conmemora, y debe exigirse a los gobiernos cumplir con los compromisos internacionales de derechos humanos que tienen las mujeres.
