/ viernes 10 de julio de 2020

Circuito de arte y migración

La creación del Circuito de Arte y Migración, encabezado por el INBAL con la participación de diez estados de la República, es un acierto federativo, conjunto, colegiado, como deben ser los programas que atienden a problemas reales que afectan a millones de mexicanos.

Esta semana, Sofía García Camil, Secretaria de Cultura de Coahuila, asistió a la ceremonia virtual de firma del convenio que establece una red inter estatal que promoverá entre los artistas de Coahuila, Baja California, Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco, entre otros, a tomar conciencia y visualizar a través del arte, el fenómeno de las migraciones en sus estados.

Esto tiene varias aristas, al hacer visibles, colocar en las vitrinas de la web y de instituciones culturales como el Centro Cultural Tijuanense, se llama a la reflexión de uno de los problemas más serios, tristes y apremiantes de nuestro país, las migraciones forzadas por el hambre, la costumbre o la violencia que tiene muchos orígenes.

Tema central que tiene muchos temas colaterales que también deben ser visualizados a través de las manifestaciones artísticas en fotografía, pintura, literatura, cine...

Al terminar la firma en la ceremonia digital comandada por Lucina Jiménez, directora del INBAL, se cortó el listón y los asistentes de mentiritas, entraron al CECUT para admirar la exposición con 65 trabajos realizados entre 1965 y 2019: "Arte Chicano Mexicano de Los Ángeles a México" construyendo puentes en tiempos de muros.

La excelente exposición que ubica al espectador en un microcosmos estético con su propio lenguaje y bagaje cultural que incluye una pieza a partir de un carrito de paletas, un anuncio con luz neón, una bellísima maqueta de un pueblo mexicano...

La muestra inmersa en el contexto del arte chicano que surgiera en los años sesenta a partir del Teatro Campesino como apoyo a las huelgas agrícolas de los braceros liderados por César Chávez, es fiel reflejo de su contexto social, político, cultural, racial y educativo.

Vi la muestra itinerante en el Parque Fundidora de Monterrry, N.L. y me conmovió el profundo sentimiento nacionalista de sus autores, la nostalgia por el lonche en la banqueta, el Chicano Power y vi reunidos en el mismo espacio -enorme por cierto- al alma de la cantante Linda Ronstand y las canciones de su abuelo, las películas de Luis Valdés, el sonido de la guitarra da Santana, la versión de Richi Valens de "La Bamba"...

Por supuesto que muchas de las propuestas estéticas de la exposición curada por Julián Bermúdez han sido superadas por el arte en México, entonces hay que reflexionar y buscar las motivaciones culturales, la necesidad de pertenencia, la búsqueda del sentido de patria perdido en las aventuras de Joaquín Murrieta que han movido a tres generaciones de artistas que no olvidan y se aferran a sus raíces en la Virgen de Guadalupe, el paliacate de los batos, el calendario pegado en la cocina y la

Por eso y muchas cosas más, canta José Luis Perales, ven a mi casa arte chicano que juntos somos más.

La creación del Circuito de Arte y Migración, encabezado por el INBAL con la participación de diez estados de la República, es un acierto federativo, conjunto, colegiado, como deben ser los programas que atienden a problemas reales que afectan a millones de mexicanos.

Esta semana, Sofía García Camil, Secretaria de Cultura de Coahuila, asistió a la ceremonia virtual de firma del convenio que establece una red inter estatal que promoverá entre los artistas de Coahuila, Baja California, Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco, entre otros, a tomar conciencia y visualizar a través del arte, el fenómeno de las migraciones en sus estados.

Esto tiene varias aristas, al hacer visibles, colocar en las vitrinas de la web y de instituciones culturales como el Centro Cultural Tijuanense, se llama a la reflexión de uno de los problemas más serios, tristes y apremiantes de nuestro país, las migraciones forzadas por el hambre, la costumbre o la violencia que tiene muchos orígenes.

Tema central que tiene muchos temas colaterales que también deben ser visualizados a través de las manifestaciones artísticas en fotografía, pintura, literatura, cine...

Al terminar la firma en la ceremonia digital comandada por Lucina Jiménez, directora del INBAL, se cortó el listón y los asistentes de mentiritas, entraron al CECUT para admirar la exposición con 65 trabajos realizados entre 1965 y 2019: "Arte Chicano Mexicano de Los Ángeles a México" construyendo puentes en tiempos de muros.

La excelente exposición que ubica al espectador en un microcosmos estético con su propio lenguaje y bagaje cultural que incluye una pieza a partir de un carrito de paletas, un anuncio con luz neón, una bellísima maqueta de un pueblo mexicano...

La muestra inmersa en el contexto del arte chicano que surgiera en los años sesenta a partir del Teatro Campesino como apoyo a las huelgas agrícolas de los braceros liderados por César Chávez, es fiel reflejo de su contexto social, político, cultural, racial y educativo.

Vi la muestra itinerante en el Parque Fundidora de Monterrry, N.L. y me conmovió el profundo sentimiento nacionalista de sus autores, la nostalgia por el lonche en la banqueta, el Chicano Power y vi reunidos en el mismo espacio -enorme por cierto- al alma de la cantante Linda Ronstand y las canciones de su abuelo, las películas de Luis Valdés, el sonido de la guitarra da Santana, la versión de Richi Valens de "La Bamba"...

Por supuesto que muchas de las propuestas estéticas de la exposición curada por Julián Bermúdez han sido superadas por el arte en México, entonces hay que reflexionar y buscar las motivaciones culturales, la necesidad de pertenencia, la búsqueda del sentido de patria perdido en las aventuras de Joaquín Murrieta que han movido a tres generaciones de artistas que no olvidan y se aferran a sus raíces en la Virgen de Guadalupe, el paliacate de los batos, el calendario pegado en la cocina y la

Por eso y muchas cosas más, canta José Luis Perales, ven a mi casa arte chicano que juntos somos más.