El anuncio en Facebook decía: chica agradable busca compañía de hombres maduros, para relación de amistad, por inbox envió “pack” (fotos desnudo). El anuncio era obvio acompañada de unas imágenes de una chica escultural. De inmediato le empezaron a llegar solicitudes de amistad, uno que otro incauto cayó en la trampa, se hacía llamar Lili Beth, ella empezó a elegir las solicitudes, pero antes empezó a ver sus perfiles y escoger quien podría tener dinero. Respondió a cientos de solicitudes y una de ella fue la de Don Abundio, un señor que con muchos esfuerzo y trabajo había construido una empresa y una familia, pero las redes sociales le estaban llevando a distraerse más de lo debido. Él pensaba una canita al aire de vez en cuando renueva mi juventud. Empezó pues a tener contacto con Lili Beth y desde el primer momento quedó atrapado, con las insinuaciones de “amor” que le hacía imaginarse un tórrido romance con palabras provocativas. Se citaron para tener un encuentro, todo era perfecto, pero a la cita nunca llegó, tanto fue la provocación que don Abundio le había enviado su “pack” y llegó a casa muy pensativo, no supo que había fallado. Solo que le llegaron varios mensajes de Lili Beth. Necesito que me mandes tres millones de pesos, o voy a publicar todas las cochinas conversaciones que tuvimos y tu esposa se va a enterar. Lili Beth, no era chica era un chico que solo se dedica a estafar. Caras vemos intenciones no sabemos.
Las extorsiones por Facebook son cada día mayores “rostros vemos intenciones no sabemos” esto también les está pasando a muchas mujeres que se han sentido solas, encuentran un galán de buen ver las enamoran, la falta de comunicación en la familia, la falta de afecto, provocan que busquen la manera de salir de casa. Así le paso a Cinthia, no tardó en encontrar quien le propusiera matrimonio, se pusieron de acuerdo la chica viajó desde el sur del país, para Torreón y su novio de Internet le había prometido llevarla a Ciudad Juárez a vivir juntos, por aras del destino, “el novio” pasaron las horas y nunca llegó a la central camionera por ella, había sido engañada.
Cinthia, sin dinero, empezó a deambular por las calles y ya pasada la tarde, alguien le vio y le pregunto qué le pasaba por lo cual le contó la historia, este hombre pudo aprovecharse de la situación, pero le ofreció comida y hablo con sus padres y le compro un boleto de regreso al sur del país de donde había llegado, por cierto fue en los camiones que les dicen “piratas”. Estas dos historias son reales, con nombres diferentes, por lo cual se debe de atender los consejos que el rey Salomón dejo en los proverbios para prevenir caer en la seducción: “Hijo mío, sigue mi consejo, atesora siempre mis mandatos ¡Obedece mis mandatos y vive! Guarda mis instrucciones tal como cuidas tus ojos. Átalas a tus dedos como un recordatorio; escríbelas en lo profundo de tu corazón”.
Mientras estaba junto a la ventana de mi casa, mirando a través de la cortina, vi a unos muchachos ingenuos; a uno en particular que le faltaba sentido común. Cruzaba la calle cercana a la casa de una mujer inmoral y se paseaba frente a su casa. Era la hora del crepúsculo, al anochecer, mientras caía la densa oscuridad. La mujer se le acercó, vestida de manera seductora y con corazón astuto. Era rebelde y descarada, de esas que nunca están conformes con quedarse en casa. Suele frecuentar las calles y los mercados, ofreciéndose en cada esquina. Lo rodeó con sus brazos y lo besó, y mirándolo con descaro le dijo: “Acabo de hacer mis ofrendas de paz y de cumplir mis votos. ¡Tú eres precisamente al que estaba buscando!¡Salí a encontrarte y aquí estás! Mi cama está tendida con hermosas colchas, con coloridas sábanas de lino egipcio. La he perfumado con mirra, áloes y canela. Ven, bebamos sin medida la copa del amor hasta el amanecer. Disfrutemos de nuestras caricias, ahora que mi esposo no está en casa. Se fue de viaje por mucho tiempo. Se llevó la cartera llena de dinero y no regresará hasta fin de mes, y así lo sedujo con sus halagos. NTV hotemadavid@hotmail.com Un Vistazo a la Vida Diaria.
