/ lunes 13 de enero de 2020

Apuntes

¡Arturo Gilio, aplausos para usted!

Este mes de febrero será el más taurino de todo el 2020. Se trata de una serie de festejos que se estarán llevando a cabo en la Plaza de Toros, Alberto Balderas, en ciudad Lerdo, Durango. Dícese en el bajo mundo de los que les encanta degustar de frases con comicidad: ¡No huele a toros, apesta a toros!

El evento que detonará en cuanto a asistencia de aficionados a la fiesta brava se refiere, será sin duda el que se realizará el próximo 8 de febrero, se presentará el matador de toros de nacionalidad peruana, Andrés Roca Rey, acompañado por José Mauricio en un mano a mano. Se levantó mucha expectativa al respecto, ya que incluso, en esta misma casa editorial suponíamos que estará de regreso el matador Enrique Ponce; nos han comenzado a acostumbrar a los buenos carteles que la vara alta se va tomando un grado de dificultad interesante.

Quise contextualizar refiriéndome al cartel que se presentará el ocho de febrero, porque sin duda –como dijo en conferencia de prensa el torero en retiro, Jorge Mata-, Lerdo estará en los principales portales de medios de comunicación en el mundo gracias a este festejo taurino.

Me llamó poderosamente la atención la respuesta que dio de manera tinada el empresario y matador de toros, Arturo Gilio, ya que le cuestioné sí este tipo de anuncios por la importancia que tiene una figura como Roca Rey, era un claro mensaje hacia la legislación local de Coahuila a lo que me respondió, que más que nada era un mensaje a la afición taurina, que poco a poco se van teniendo espectáculos de nivel mundial, pero sobre todo, que es un reto y una vara alta que ellos mismos e han ido colocando en cada festejo.

Titulé mi columna como reza arriba en el la cabeza con ese adjetivo sin el afán de adular al matador y excelente persona que es Arturo Gillio, empresarios como también los hay en otros rubros, que le apuestan a generar espectáculos de esta índole, pero sobre todo que generan empleos directos e indirectos a través de la Fiesta Brava.

Arriesgan dinero, se exponen a que las condiciones climatológicas puedan afectar tal o cual corrida, se avienta al ruedo desde el escritorio y esto, de verdad, esto es de agradecerse.

Gracias a su valentía y a que la fiesta brava en Durango continúa, el toro de lidia no se extinguirá, al menos en el futuro inmediato y de este lado del Padre Nazas.

¡Arturo Gilio, aplausos para usted!

Este mes de febrero será el más taurino de todo el 2020. Se trata de una serie de festejos que se estarán llevando a cabo en la Plaza de Toros, Alberto Balderas, en ciudad Lerdo, Durango. Dícese en el bajo mundo de los que les encanta degustar de frases con comicidad: ¡No huele a toros, apesta a toros!

El evento que detonará en cuanto a asistencia de aficionados a la fiesta brava se refiere, será sin duda el que se realizará el próximo 8 de febrero, se presentará el matador de toros de nacionalidad peruana, Andrés Roca Rey, acompañado por José Mauricio en un mano a mano. Se levantó mucha expectativa al respecto, ya que incluso, en esta misma casa editorial suponíamos que estará de regreso el matador Enrique Ponce; nos han comenzado a acostumbrar a los buenos carteles que la vara alta se va tomando un grado de dificultad interesante.

Quise contextualizar refiriéndome al cartel que se presentará el ocho de febrero, porque sin duda –como dijo en conferencia de prensa el torero en retiro, Jorge Mata-, Lerdo estará en los principales portales de medios de comunicación en el mundo gracias a este festejo taurino.

Me llamó poderosamente la atención la respuesta que dio de manera tinada el empresario y matador de toros, Arturo Gilio, ya que le cuestioné sí este tipo de anuncios por la importancia que tiene una figura como Roca Rey, era un claro mensaje hacia la legislación local de Coahuila a lo que me respondió, que más que nada era un mensaje a la afición taurina, que poco a poco se van teniendo espectáculos de nivel mundial, pero sobre todo, que es un reto y una vara alta que ellos mismos e han ido colocando en cada festejo.

Titulé mi columna como reza arriba en el la cabeza con ese adjetivo sin el afán de adular al matador y excelente persona que es Arturo Gillio, empresarios como también los hay en otros rubros, que le apuestan a generar espectáculos de esta índole, pero sobre todo que generan empleos directos e indirectos a través de la Fiesta Brava.

Arriesgan dinero, se exponen a que las condiciones climatológicas puedan afectar tal o cual corrida, se avienta al ruedo desde el escritorio y esto, de verdad, esto es de agradecerse.

Gracias a su valentía y a que la fiesta brava en Durango continúa, el toro de lidia no se extinguirá, al menos en el futuro inmediato y de este lado del Padre Nazas.