La comarca lagunera tanto de Coahuila como de Durango, ha sido pródiga en contribuir en su comunidad un gran número de mujeres que han destacado en la literatura, danza, poesía, movimientos sociales, educación y en toda su actividad social y cultural. Hoy en esta columna hablaremos de una mujer que en todas las actividades de su vida demostró un gran valor humano, en favor de sus alumnos, así como de un gran número de segregados de la sociedad que se encontraban cumpliendo alguna pena de prisión en centros de rehabilitación del estado de Durango.
El nombre completo de nuestro personaje fue “María Alejandra Teresa del Carmen” y sus apellidos Haces Gil Pámanes, la misma nació en San Antonio Texas el 22 de noviembre de 1939 siendo sus padres don Lucas Haces Gil y doña Carmen Pámanes. Los estudios de primaria y secundaria de nuestro personaje los realizó en la Academia Villamatel de la ciudad de Gómez Palacio, Durango, los de preparatoria en el Instituto del “Sagrado Corazón “de Monterrey, Nuevo León y los profesionales en Boston Massachusetts en los Estados Unidos de Norteamérica en la Academia Saint Joseph en donde obtuvo su título profesional, muy joven aun fue reina del jubileo de oro de Torreón cuando nuestra gran ciudad cumplió 50 años como tal.
La nacionalidad de nuestro personaje fue la México-americana pero como la misma afirmaba “la más importante es la lagunera”. La labor docente de la misma la desarrolló principalmente en el Instituto 18 de marzo de Gómez Palacio, Durango, siendo maestra de tiempo completo impartiendo entre otras las materias de matemáticas e inglés, iniciando su labor educativa en el año de 1965 y concluyéndola en 20 años después en 1985, al respecto, el licenciado Jorge Torres Castillo exdirector de la institución educativa en cita opinó de nuestro personaje que: “fue una mujer lagunera especial, su trabajo docente permanece en la memoria y en el espíritu de muchos exalumnos del instituto 18 de marzo que recibieron su cátedra. La huella de sus valores humanos y su ejemplo enriquecen la historia de este instituto emblemático de la laguna”.
Otro de los aspectos más destacados en la vida de nuestro personaje fue la labor social que junto con el padre González Morfín desarrolló ante los internos del “CERESO” de Gómez Palacio, Durango, donde realizó cursos de orientación y educación logrando gracias a su intervención la libertad de 100 internos a quienes después de obtener su libertad les consiguiera trabajos muy diversos. Sobre la pensión y aguinaldos que recibió por su trabajo, todo lo regaló a gente necesitada, amistades y parientes. Nuestro personaje falleció el 19 de octubre de 2021.
