/ martes 15 de junio de 2021

Ahora, a rescatar Tula

La 4T comienza a pensar que no todo es la refinería de Dos Bocas y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, va a retomar el proyecto que se quedó pendiente en la administración de Enrique Peña Nieto en la refinería Miguel Hidalgo, mejor conocida como Tula; porque saben que posponerla es una bomba de tiempo.

Con una Tasa Interna de Retorno del orden de 19%, el rescate -del rescate iniciado en 2013- de Tula ya inició. El plan de emergencia tiene previsto que el proyecto se ejecute en un periodo de 28 meses, con una inversión estimada de 2 mil 640 millones de dólares -adicionales a los mil millones de dólares que ya tiene avanzados- generando hasta 6 mil 332 empleos directos y alrededor de 9 mil 498 indirectos, impulsando el desarrollo de la región por la derrama económica asociada.

¿De qué tamaño es el proyecto? Las cuentas que se aprobaron incluyen unos 855 kilómetros de tubería, unos 295,070 metros cúbicos de concreto, 57 mil 595 toneladas de acero de refuerzo y estructura metálica y 9 mil kilómetros de cable eléctrico y de instrumentación y contempla seis nuevas plantas industriales, la rehabilitación y modernización de ocho plantas y el aumento de su confiablidad operativa.

Pemex tiene una crisis en el centro del país por la enorme cantidad de combustóleo que hay entre la refinería de Tula y la de Salamanca y lo costoso que resulta moverlo, hay que recordar que una vez que este producto se enfría se convierte en un lodo sumamente espeso imposible de mover. Hay que mantenerlo caliente, por lo menos a unos 130 grados centígrados, para poderlo mover de un punto a otro, por eso es que la reconfiguración de la Refinería Miguel Hidalgo se convierte en un tema prioritario para Pemex.

La reconfiguración se supone va a llevar su capacidad de producción hasta los 315 mil barriles diarios de crudo procesado, sin producción de combustóleo. Entre 2013 y 2016, cuando se vio interrumpido por la caída en los precios internacionales del petróleo y Pemex tuvo que redistribuir sus presupuestos de inversión para enfrentar sus gastos de operación; el proyecto tenía un avance total del 30%, compuesto por 100% de la ingeniería y 64% en la construcción de la Planta de Coquización Retardada, con una inversión de mil millones de dólares.

El nuevo proyecto de mejoras a Tula es un esfuerzo coordinado por la Sener, Pemex y el IMP retoma la ejecución de las partes más rentables para que en conjunto con la producción de las otras refinerías, Dos Bocas y Deer Park, cubrir cerca del 80% de la demanda nacional de gasolinas y el total de la demanda de diésel, abriendo la puerta para exportar un superávit de hasta 144 mil barriles diarios de diésel.

El proyecto, en el papel, incrementará la producción de combustibles hasta 129 mil barriles diarios de gasolinas Ultra Bajo Azufre (UBA), 78 mil de diésel UBA y 30 mil barriles de turbosina, cumpliendo con las normas de calidad, tales como el contenido máximo de azufre. La implementación del proyecto eliminará al redor de, 474 mil toneladas por año de Dióxido de Azufre (SO2) emitidos a la atmosfera en la zona centro del país, pues Tula abastece de manera directa, al Valle de México, al Estado de México, Hidalgo y Morelos.

La 4T comienza a pensar que no todo es la refinería de Dos Bocas y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, va a retomar el proyecto que se quedó pendiente en la administración de Enrique Peña Nieto en la refinería Miguel Hidalgo, mejor conocida como Tula; porque saben que posponerla es una bomba de tiempo.

Con una Tasa Interna de Retorno del orden de 19%, el rescate -del rescate iniciado en 2013- de Tula ya inició. El plan de emergencia tiene previsto que el proyecto se ejecute en un periodo de 28 meses, con una inversión estimada de 2 mil 640 millones de dólares -adicionales a los mil millones de dólares que ya tiene avanzados- generando hasta 6 mil 332 empleos directos y alrededor de 9 mil 498 indirectos, impulsando el desarrollo de la región por la derrama económica asociada.

¿De qué tamaño es el proyecto? Las cuentas que se aprobaron incluyen unos 855 kilómetros de tubería, unos 295,070 metros cúbicos de concreto, 57 mil 595 toneladas de acero de refuerzo y estructura metálica y 9 mil kilómetros de cable eléctrico y de instrumentación y contempla seis nuevas plantas industriales, la rehabilitación y modernización de ocho plantas y el aumento de su confiablidad operativa.

Pemex tiene una crisis en el centro del país por la enorme cantidad de combustóleo que hay entre la refinería de Tula y la de Salamanca y lo costoso que resulta moverlo, hay que recordar que una vez que este producto se enfría se convierte en un lodo sumamente espeso imposible de mover. Hay que mantenerlo caliente, por lo menos a unos 130 grados centígrados, para poderlo mover de un punto a otro, por eso es que la reconfiguración de la Refinería Miguel Hidalgo se convierte en un tema prioritario para Pemex.

La reconfiguración se supone va a llevar su capacidad de producción hasta los 315 mil barriles diarios de crudo procesado, sin producción de combustóleo. Entre 2013 y 2016, cuando se vio interrumpido por la caída en los precios internacionales del petróleo y Pemex tuvo que redistribuir sus presupuestos de inversión para enfrentar sus gastos de operación; el proyecto tenía un avance total del 30%, compuesto por 100% de la ingeniería y 64% en la construcción de la Planta de Coquización Retardada, con una inversión de mil millones de dólares.

El nuevo proyecto de mejoras a Tula es un esfuerzo coordinado por la Sener, Pemex y el IMP retoma la ejecución de las partes más rentables para que en conjunto con la producción de las otras refinerías, Dos Bocas y Deer Park, cubrir cerca del 80% de la demanda nacional de gasolinas y el total de la demanda de diésel, abriendo la puerta para exportar un superávit de hasta 144 mil barriles diarios de diésel.

El proyecto, en el papel, incrementará la producción de combustibles hasta 129 mil barriles diarios de gasolinas Ultra Bajo Azufre (UBA), 78 mil de diésel UBA y 30 mil barriles de turbosina, cumpliendo con las normas de calidad, tales como el contenido máximo de azufre. La implementación del proyecto eliminará al redor de, 474 mil toneladas por año de Dióxido de Azufre (SO2) emitidos a la atmosfera en la zona centro del país, pues Tula abastece de manera directa, al Valle de México, al Estado de México, Hidalgo y Morelos.