Estimados lectores, recientemente el Gobierno Federal reveló la que será su estrategia educativa para los próximos años, en un esfuerzo por cumplir su propuesta política de derogar la Reforma Educativa de la pasada administración, pero buscando no dar un paso atrás a los avances del proceso formativo. De todo lo que ha sido presentado estos días, me permito destacar los siguientes puntos:
En lo positivo:
a) Se desaparece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, un organismo que nunca buscó acercarse al Magisterio, y cuya contribución al desarrollo de nuestras escuelas y nuestros niños es, en el mejor de los casos, dudosa. Me queda claro que muchos de sus integrantes son personas de gran prestigio personal, pero ya sea por el andamiaje político, por la estructura jurídica, o por cualquier otra razón, el organismo nunca alcanzó a funcionar como debiera.
b) Se crea, en reemplazo, el Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, un organismo que entiende que, al menos en su planteamiento, no busca ser el verdugo de las y los maestros, sino uno que entiende el rol del maestro en el proceso educativo.
c) Se busca privilegiar el método de trabajo colaborativo como un eje central del proceso formativo, que nos permite desarrollar la creatividad y construir el valor de la corresponsabilidad aún desde edades tempranas.
En lo negativo:
a) Como algo que debe de señalarse, destaca el perfil del Secretario de Educación, Esteban Moctezuma. En su falta de experiencia en el ámbito educativo, destacó que la formación colaborativa es el permitir que “los alumnos se copien en los exámenes”. Una declaración por demás desafortunada e indigna para todos los involucrados en el proceso formativo. El esfuerzo colaborativo implica distribuir labores para aprender juntos, copiar implica una salida fácil, no un aprendizaje.
b) En el ejercicio presupuestal, el Gobierno incrementa el presupuesto para el gasto burocrático de la SEP, pero DESPLOMA el presupuesto para Universidades.
c) En el mismo tema de Universidades, en el proyecto de Reforma al Artículo 3º, borraron absolutamente todo lo referente a la Autonomía Universitaria. Esta cualidad de la educación, por la que lucharon en los inicios del México postrevolucionario las y los jóvenes del país, es un grave retroceso en la formación superior. Respecto a ese tema, el Secretario de Educación comentó que se omitió esa fracción por un “error mecanográfico”, que, aun dándole el beneficio de la duda, ese tipo de errores no pueden ser posibles a esas alturas.
Amigas y amigos, es importante seguir muy de cerca el proceso de la nueva Reforma Educativa. La educación de México merece mucha atención, y es necesario que todas y todos asumamos la educación pública como algo que es nuestro, y que es necesaria para construir las futuras generaciones de nuestro México.
