/ jueves 10 de diciembre de 2020

955 mil páginas contra García Luna

En México todos los días se escucha en los canales de noticias, radio y televisión, el argumento de algunos lectores de información (talking heads) que aseguran que el caso en contra de Genaro García Luna en Estados Unidos es algo insostenible. Grandes figuras del periodismo mexicano salen a gritar en sus espacios masivos que los del gobierno del norte no tienen razón en sus argumentos. Hace unos días, en Nueva York, allá donde juzgaron a

El Chapo Guzmán, los estadounidenses le informaron al juez Brian M. Cogan que continúan en el proceso de recolección de datos en contra del súper policía mexicano. Hasta el seis de noviembre, habían informado en su momento, tenían más de 760 mil documentos para sustentar sus acusaciones.

No es raro amanecer y encender un canal de noticias y escuchar a algún lector de noticias decir que el gobierno de Estados Unidos está engañando a los mexicanos, que no es posible tener un expediente tan grande de información. Incluso, algunos personajes relevantes del periodismo mexicano se atreven a asegurar que los archivos de BlackBerry o intervenciones a otros sistemas de comunicación son algo que no se puede conseguir, como si estuviéramos viviendo en 1991. Las técnicas de los hackers y del gobierno para intervenir sus tecnologías están más allá de los libros de Edward Snowden y los permisos que pueden solicitar los diplomáticos que entienden de estos asuntos.

Al seis de noviembre, informa el gobierno de Estados Unidos, hay mucha información descargada de los dispositivos electrónicos de Genaro García Luna. La defensa dice que están en formatos en los que no se puede leer el contenido. Lo cierto es que en Estados Unidos ya tienen información financiera, de los negocios del acusado, registros públicos, fotos y videos como evidencia adicional. Tienen mucho en las manos y la defensa, al parecer, no quiere aceptarlo. Al mismo tiempo, usan a los aliados de García Luna en México, para mover información que confunda a la opinión pública local sobre los elementos de su acusación.

Hasta la fecha, el gobierno que todavía encabeza Donald Trump, informa en papel que se han producido más de 955 mil páginas de documentos, así como un voluminoso expediente de comunicaciones interceptadas. El Gobierno de Estados Unidos asegura que todo esto lo generaron ellos, es su investigación. Y siguen recibiendo material. Faltan las declaraciones y materiales que los testigos del caso puedan aportar.

Por eso resulta interesante escuchar los argumentos de los defensores públicos de Genaro García Luna en México, esos lectores de noticias que gritan que este hombre es una buena persona y que es maltratado por Estados Unidos. Será interesante ver si en esos documentos los periodistas mexicanos de élite que lo defienden no salen involucrados y directamente se entiende su interés en el caso. Como dicen muchos de ellos: Es pregunta.

En México todos los días se escucha en los canales de noticias, radio y televisión, el argumento de algunos lectores de información (talking heads) que aseguran que el caso en contra de Genaro García Luna en Estados Unidos es algo insostenible. Grandes figuras del periodismo mexicano salen a gritar en sus espacios masivos que los del gobierno del norte no tienen razón en sus argumentos. Hace unos días, en Nueva York, allá donde juzgaron a

El Chapo Guzmán, los estadounidenses le informaron al juez Brian M. Cogan que continúan en el proceso de recolección de datos en contra del súper policía mexicano. Hasta el seis de noviembre, habían informado en su momento, tenían más de 760 mil documentos para sustentar sus acusaciones.

No es raro amanecer y encender un canal de noticias y escuchar a algún lector de noticias decir que el gobierno de Estados Unidos está engañando a los mexicanos, que no es posible tener un expediente tan grande de información. Incluso, algunos personajes relevantes del periodismo mexicano se atreven a asegurar que los archivos de BlackBerry o intervenciones a otros sistemas de comunicación son algo que no se puede conseguir, como si estuviéramos viviendo en 1991. Las técnicas de los hackers y del gobierno para intervenir sus tecnologías están más allá de los libros de Edward Snowden y los permisos que pueden solicitar los diplomáticos que entienden de estos asuntos.

Al seis de noviembre, informa el gobierno de Estados Unidos, hay mucha información descargada de los dispositivos electrónicos de Genaro García Luna. La defensa dice que están en formatos en los que no se puede leer el contenido. Lo cierto es que en Estados Unidos ya tienen información financiera, de los negocios del acusado, registros públicos, fotos y videos como evidencia adicional. Tienen mucho en las manos y la defensa, al parecer, no quiere aceptarlo. Al mismo tiempo, usan a los aliados de García Luna en México, para mover información que confunda a la opinión pública local sobre los elementos de su acusación.

Hasta la fecha, el gobierno que todavía encabeza Donald Trump, informa en papel que se han producido más de 955 mil páginas de documentos, así como un voluminoso expediente de comunicaciones interceptadas. El Gobierno de Estados Unidos asegura que todo esto lo generaron ellos, es su investigación. Y siguen recibiendo material. Faltan las declaraciones y materiales que los testigos del caso puedan aportar.

Por eso resulta interesante escuchar los argumentos de los defensores públicos de Genaro García Luna en México, esos lectores de noticias que gritan que este hombre es una buena persona y que es maltratado por Estados Unidos. Será interesante ver si en esos documentos los periodistas mexicanos de élite que lo defienden no salen involucrados y directamente se entiende su interés en el caso. Como dicen muchos de ellos: Es pregunta.